Hay proyectos que nacen como pequeñas locuras y se convierten en maravillosas realidades, son proyectos como Surf Lakes ¿y para qué quiero un lago de olas artificiales si tengo el mar tan inmenso él y tan lleno de olas naturales? te preguntarás y la respuesta es doble: primero una razón obvia, no siempre tienes el mar, no todo el mundo es costa; la segunda razón no es tan evidente pero casi: no todas las playas del mundo tienen olas aptas para el surf u otros deportes acuáticos porque el mar no es igual en todas partes ni en todos los lugares; y la tercera... aprender a hacer surf no es cosa fácil y con olas revoltosas menos todavía ¿y si pudieras disfrutar de un lugar con olas creadas artificialmente tanto para principiantes como para expertos surfers y aprender así a conocer y dominar las olas antes de vértelas con las de verdad? y quien dice antes, dice durante...
Esas son las razones, entre otras muchas, por las que el mundo entero ha mostrado interés por este proyecto, ellas son las culpables de que vayamos a ver estos magníficos lagos de olas en diferentes lugares, en algunos como complemento de sus olas naturales como en la costa australiana, y en otros porque a falta de mar bueno es un lago para desquitarse de las ganas de playa, verano y surf.
En los próximos dos años veremos los primeros lagos de olas -Surf Lakes- en funcionamiento y descubriremos lo que quienes han comprado ya la licencia han descubierto: estos lagos de olas cuentan con un sistema que les permite crear olas de diferentes tipos, es decir, zonas de diferentes olas de modo que tanto los principiantes como los profesionales se sentirán felices aquí; cinco son las zonas que, por dificultad, se crean en cada uno de estos lagos, sólo tendrás que llevar tu tabla y, según tu nivel, elegir zona...
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