Que la creatividad de Lagerfeld es desbordante y roza la locura no es algo que hayamos descubierto ahora, de hecho es probablemente la razón por la que la dirección del hotel Claridge's, en Londres, le propuso diseñar su árbol de Navidad; este hotel londinense marca el inicio de esta época festiva en la capital británica porque la iluminación de su árbol es toda una tradición ya que viene aliñada con un toque extra de glamour: desde hace 8 años invitan siempre a un genio creativo de nuestro tiempo a ocuparse de su diseño.
Este año le ha tocado a Lagerfeld, que ha reconocido que los árboles de Navidad representan, probablemente, el recuerdo más bello de su niñez; su propuesta decorativa para el hotel Claridge's es creativa a rabiar: ha puesto los árboles patas arriba, no sólo el principal del vestíbulo de hotel sino también otros que complementan la decoración navideña de este espacio como el que cuelga en lugar de la gran lámpara central y que lo hace, como el principal, patas arriba (o raíces arriba por ser más exactos) emulando a una estalactita más que a un árbol de Navidad.
El árbol de Navidad del Claridge's mantiene la nieve en el suelo y la estrella en el cielo pero levanta sus raíces y baja su punta más alta de modo que es donde no se ve, en la raíz, donde brilla ahora la estrella de la Navidad y donde se pisa, en el suelo, donde está ahora el pico último del árbol; decorado en oro y plata desde la raíz y su luminosa estrella, descubrimos también en el cuerpo del árbol copos de nieve hechos a mano en Alemania, un toque de la infancia de Lagerfeld. La nieve del suelo, como puedes imaginar, no es tal sino una alfombra islandesa cosida a mano.
Si eres de los que vuela a Londres en Navidad, no lo dudes, el hall del Claridge es de visita obligada en esta época del año.