En el primer Libro de los Reyes hay un fragmento que relata la unción de Salomón como nuevo rey de Israel por parte del sacerdote Zadok y el profeta Natán, El sacerdote Sadoq y el profeta Nathan ungieron al rey Salomón. Y todo el pueblo gritó: Viva el Rey, larga vida al Rey, que el Rey viva por siempre. Amén. Aleluya. Este pasaje del Antiguo Testamento se leyó por primera vez en la ceremonia de coronación de Edgar el Pacífico en 973, tradición que se mantuvo hasta el ascenso al trono de Jorge II en 1727.
Desde su coronación en 1727, Jorge II fue el segundo rey de Gran Bretaña e Irlanda de la casa alemana de Hannover, después de que su padre, Jorge I sucediese a su prima Ana, última monarca de la casa Estuardo. En nuevo rey gozó de cierta popularidad al principio de su reinado por haber dejado gran parte de su poder en manos del parlamento. Sin embargo, aunque mucho menos germanizado que su padre, su reinado se caracteriza por una excesiva prioridad a los asuntos alemanes y fue posiblemente este el motivo por el que para su coronación en la Abadía de Westminster eligiese a George Frideric Handel para componer los cuatro anthem del servicio religioso. Handel tenía gran reputación, pero no era el más antiguo en el escalafón musical real, por lo que puede deducirse que su origen alemán pesó lo suyo.
Desde la Reforma anglicana y formando parte del Book of Common Prayer en el culto de la Iglesia de Inglaterra, muchos compositores ingleses habían cultivado el anthem en forma de motete en inglés, no en latín, acompañado en ocasiones con un breve acompañamiento instrumental. Esta forma evolucionó hacia posiciones verdaderamente nacionalistas después de la restauración de la monarquía con Carlos II después de Cromwell, en especial los compuestos por Purcell. El cénit lo alcanzó Handel en la ceremonia de coronación de Jorge II.
Desde aquel 11 de octubre de 1727, con un coro de unas cincuenta voces y una orquesta de aproximadamente ciento sesenta músicos, Zadok the Priest, se viene utilizando como una de las piezas que realzan la pomposa ceremonia de coronación todos los monarcas británicos.