El Llibre Vermell, así llamado por el terciopelo rojo con el que se encuadernó en el siglo XIX, es una miscelánea de textos teológicos y devocionales copiada en la última década del siglo XIV. Se conserva en el scriptorium de la Abadía de Monserrat y es uno de los pocos códices que se salvaron del incendio de 1811 provocado por las tropas imperiales de Napoleón Bonaparte. Inicialmente, el manuscrito contenía 172 folios escritos por las dos caras, de los que 35 se han perdido. Las restantes incluyen dos colecciones de milagros atribuidos a la Virgen de Monserrat, indulgencias, privilegios, una guía de las iglesias, y un cancionero popular de siete páginas con diez cantos sacros en latín, catalán y occitano.
Según la Brevis exortatio ad sermonicandum del manuscrito, el cancionero estaba destinado a los monjes encargados de la asistencia y la instrucción religiosa de los peregrinos que acudían al santuario, con el propósito de evitar los cantos y bailes de alabanza de muy distinta índole y procedencia como manifestación de la alegría de encontrarse ante la Santa Imagen. Costumbre medieval, por otra parte, muy extendida por toda Europa y ante la que reaccionaron varios sínodos y concilios.
Entre esos cantos se encuentra la famosa Stella splendens in monte, canto polifónico a dos voces en latín interpretada por los solistas y coro de La Capella Reial de Catalunya y los músicos de Hespèrion XXI dirigidos por Jordi Savall.
Estrella resplandeciente sobre la montaña,
como un rayo del sol
milagrosamente serrado,
oye a tu pueblo.
De todas partes se reunen
tus alegres peregrinos,
ricos y pobres,
grandes y pequeños.
A este mismo lugar acuden,
para que se iluminen sus ojos
y de aquí vuelven
llenos de gracia.