Como es Domingo de Resurrección, nada mejor, en nuestra opinión, para empezar el día que una cantata, Saget, saget mir geschwinde, del Oratorio de Pascua de J.S. Bach (BWV 249), obra compuesta en 1725 como una cantata para el domingo de Pascua, hasta que adquirió el carácter de oratorio 10 años después. Se trata de un oratorio festivo, destinado a celebrar la Resurrección de Jesús. Son cuatro los personajes que intervienen en la escena desde que se inicia con la visita al Santo Sepulcro que se encuentra vacío, Simón Pedro, Juan, María Magdalena y María de Cleofás.
La interpretación de Saget, Saget mir geschwinde, un extraordinario movimiento estructurado según la forma da capo, - es decir, repetida desde el principio- corre a cargo de un contratenor acompañado en todo momento por el oboe en papel concertante.
Además de por su temática, esta selección no es casual pues se encuentra a cargo de Philippe Herreweghe -el mejor director de orquesta especialista en Bach-, Andreas Scholl –el mejor contratenor- y Marcel Ponseele –el mejor oboe-. Todos ellos, posiblemente sean los mejores en lo suyo. Ahí queda eso.
Saget mir geschwinde,
saget, wo ich Jesum finde,
welchen meine Seele liebt;
Komm doch, komm, umfasse mich.
denn mein Herz ist ohne dich
ganz verwaiset und betrübt.