Classical

Passacaglia della vita. Stefano Landi

Un pasacalles popular sobre la fugacidad de la vida.

El religioso Stefano Landi ha pasado a la historia por ser el compositor de la primera ópera escrita sobre un tema histórico, Il Sant'Alessio (1632). Pero además, también escribió obras sacras, para ser cantadas en los oficios religiosos, y seculares. Entre ellas se encuentra el Passacaglia Della Vita, la adaptación de un tema popular, algo que solía hacerse con frecuencia en los países católicos ante el empuje de las nuevas ideas de la Contrarreforma tridentina, aire que envuelve toda su obra. No debe olvidarse, en cualquier caso, que las manifestaciones populares suelen reproducir de forma más fiel el espíritu del pueblo que la música, por así decirlo, culta.

El Passacaglia della Vita está compuesto por estrofas cortas y ritmos rotundos, poderosos sobre los que se descuelga el leit-motiv contrarreformista sobre la fugacidad de la vida y de la muerte eterna como igualadora de los hombres. Es el tópico del Tempus fugit, el memento mori de la Antigua Roma, en la que existía la costumbre, según el testimonio de Tertuliano, de hacer acompañar a un general victorioso por un lacayo que le susurraba al oído aquello de recuerda que eres un hombre (y no un dios. Vas a morir) para que no se extralimitase en su soberbia.

Como escribió Jorge Manrique en las Coplas a la muerte de su padre... nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir... cómo se pasa la vida y cómo se viene la muerte tan callando... Algo muy parecido compuso el romano Stefano Landi. Ahora nos lo canta el inglés (de madre napolitana) Marco Beasley, acompañado por la laudista austriaca Christina Pluhar y su grupo L´Arpeggiata. Para que podáis comprobarlo vosotros mismos, la letra dice:

¡Oh, cuán equivocado si piensa que los años
No tienen que terminar, tenemos que morir
Es una vida de ensueño que parece tan agradable
Que breve el disfrute, tenemos que morir
La medicina es inútil, ni jugando la china
No se puede curar, hay que morir
No  quieren esperar transmitiendo valor
En que tono se debe decir que se debe morir
Lustrina que debería hablar no encuentra
Lo que calma los nervios, tenemos que morir
No hay forma de disolver esta vibración
No se puede huir, tenemos que morir
No cambia el estado, no vale la astucia.
Esta culpa es ridículo, tenemos que morir
¡Oh muerte cruel, todo el mundo es infiel
Cada una vergüenza, que debe morir
Es una auténtica locura y un gran frenesí
Un decir mentira, tenemos que morir
Aun cantando, aun tocando,
la gaita, el arpa, tenemos que morir
Se muere bailando, bebiendo, comiendo
Como un hijo de puta, tenemos que morir
Los querubines y los hombres jóvenes todos los
Son objeto de incineración, tenemos que morir
Los sanos, los enfermos, los valientes y desarmados,
Todos tienen que terminar, tenemos que morir
E incluso cuando te arrepientes en el pecho
Te hace hasta el final, tenemos que morir
Si tu no crees que has perdido el sentido
Estás muerto y puedo decirte: tenemos que morir.