Classical

Music for a while‬. Henry Purcell

Una canción perturbadora para acompañar a Edipo rey una tarde de domingo.

Un mito es un modelo de comprensión de los misterios del mundo, un método para racionalizar de forma poética lo fantástico, las aspiraciones, los deseos inconfesables, los impulsos. Sujeto a múltiples visiones, el Edipo rey escrito por Sófocles hacia el 425 a.C ha servido a generaciones de seres humanos para reflexionar sobre la relación incestuosa entre una madre y un hijo, sobre la tendencia del hijo a matar al padre, sobre el diálogo de poder que existe entre el hombre y su destino. En definitiva, para reflexionar sobre la libertad del hombre que se enfrenta a los designios de su propio destino.

Las recreaciones de Edipo se suceden en la literatura universal, desde el original de Sófocles hasta T.S. Eliot pasando por Eurípides, Séneca, Corneille, Voltaire, Hölderlin, Cocteau, Gide. También John Dryden, poeta, dramaturgo y crítico que dominó la vida literaria inglesa de la Restauración monárquica, época que debido a su influencia llegó a llamarse Época de Dryden. Debe observarse que bajo el periodo anterior, el Protectorado de Oliver Cromwell, el puritanismo había llevado al cierre de los teatros, la destrucción de manuscritos, la supresión del servicio coral y la destrucción de muchos instrumentos musicales, un efecto nefasto sobre las artes en general y los temas literarios universales en particular, censurados por escapar al entendimiento del Lord Protector. A su muerte, con la restauración de la monarquía en 1660, Dryden celebró el regreso de Carlos II con Astraea Redux, un auténtico panegírico monárquico.

Aunque Henry Purcell no escribió más que una sola ópera -Dido y Eneas-, los dramaturgos de la época apreciaban enormemente sus composiciones de música incidental que, en forma de danzas, canciones y piezas instrumentales, en muchos casos hacían más atractivos los textos. Es el caso de Music for a while, una de las 150 canciones que compuso Purcell para el teatro, que fue incluida en la versión de John Dryden y Nathaniel Lee de Edipo de Sófocles. Una canción perturbadora y lúgubre que acompaña a la escena del acto III de la obra en la que un fantasma del inframundo, el Rey Laio de Tebas, revela las causas de la maldición de la ciudad, que fue Edipo quien lo asesinó.

En esta ocasión, para suavizar lo dramático de la escena, a ritmo de Jazz. Su letra nos cuenta cómo...

La música ahuyentará durante un rato
todas vuestras inquietudes;
os asombraréis de cómo se alivian vuestros pesares,
pero desdeñaréis el consuelo
hasta que Alecto libere a los muertos
de sus cadenas eternas;
hasta que las serpientes caigan de su cabeza
y el látigo de sus manos.

Music for a while
Shall all your cares beguile,
Wondering how your pains were eased
And disdaining to be pleased,
Till Allecto free the dead
From their eternal bands,
Till the snakes drop from her head
And the whip from out her hands.