En noviembre de 1669, el sultán otomano Mehmed IV envió a Soliman Aga a la corte de Luis XIV y el rey se apresuró a recibirlo con todo el lujo y boato propio de la corte del Rey Sol. Sentado en su soberbio trono de plata, vistiendo sus mejores brocados y cubierto de oro y diamantes, en el Gran Salón de Recepciones se dio cuenta que aquel no era un embajador sino un simple emisario, lo que consideró una burla. Altanero y fatuo, inmediatamente ordenó a su protegido, Jean-Baptiste Lully, que compusiese un ballet para ridiculizar a los turcos.
Durante su reinado, Luis XIV impulsó diferentes tipos de espectáculos musicales, el ballet de cour, la comedie-ballet y la tragédie lyrique, el equivalente francés de la ópera italiana. Gozando de la protección del rey, en sus tragédie lyrique el florentino Jean-Baptiste Lully había perfeccionado los recursos técnicos y musicales desplegados anteriormente en sus comedie-ballet, una de las cuales es la adaptación de la famosa Le Bourgeois Gentilhomme del célebre dramaturgo Molière. En ella, Monsieur Jordain - un próspero gentilhombre impaciente por escalar en la pirámide social-, se niega al matrimonio de su hija Lucile con Cleónte, por no ser éste noble. El pretendiente, a través de un criado que se hace pasar por el mensajero de un supuesto Gran Soberano Turco, le invita a presenciar su propio nombramiento como Mamamouchi, gran distinción otomana inventada por Molière para la farsa.
Compuesta en prosa, esta Comedia-Ballet en cinco actos se estrenó por primera vez el 14 de octubre de 1670 en el castillo de Chambord ante Luis XIV y su familia, con el propio Molière en el papel de el señor Jourdain y Lully en el papel del Gran Muftí.