Quizás muchos, sobre todo los más jóvenes, nunca hayan oído el teclado de una vieja máquina de escribir. Y posiblemente muchos no hayan visto una vieja película que en España se tituló Lío en los Grandes Almacenes en la que el cómico Jerry Lewis interpretaba uno de sus gags más conocidos. Pues esa pieza fue compuesta por un compositor norteamericano que estudió en la Universidad de Harvard, de cuya banda oficial fue director.
Esta divertida pieza musical para máquina de escribir y Orquesta, de género inclasificable, simula el diálogo entre una máquina de escribir y una orquesta, conversación llena de sonidos de cuerda, viento y la percusión de las teclas y el avance del carro de una vieja máquina de escribir. Y aunque no lo crean hay muchas formas versiones de cómo tocarla.
En 1936, Leroy Anderson (1908-1975) entró a formar parte como arreglista y pianista de la popular Boston Pops Orchestra, que es el nombre de la banda formada por los músicos de la soberbia Orquesta Sinfónica de Boston cuando hacían grabaciones fuera del repertorio clásico. En 1950 grabó su primer disco en solitario. Como curiosidad, entre esas dos fechas decidió parar una temporada para ejercer como lingüista del ejército norteamericano en Islandia, durante la Segunda Guerra Mundial.
Anderson es autor de muchas composiciones, generalmente ligeras pero que se hacían inmediatamente famosas por su melodía contagiosa. Entre ellas destacan, además de La máquina de escribir, Jazz Pizzicato, The Syncopated Clock, Sleigh Ride, Plink, Plank, Plunk!, Blue Tango –por el que recibió un disco de oro por ser la primera obra instrumental que vendió un millón de copias-, The First Day of Spring, Bugler’s Holiday, The First Day of Spring y Goldilocks.