La Fuerza del Destino, Obertura. Giuseppe Verdi. 1
Classical

La Fuerza del Destino, Obertura. Giuseppe Verdi

Esta ópera está basada en el drama Don Álvaro o La fuerza del sino del Duque de Rivas.

Después de la Guerra de Independencia donde había destacado por su valor, Ángel de Saavedra y Ramírez de Baquedano se afincó en Sevilla, donde publicó su primer libro de versos, unas cuantas tragedias, además de realizar una singular carrera política en el bando liberal que lo llevó a ser condenado a muerte en 1823. Primero pudo escapar a Londres, y más tarde vivió en Italia, Malta y Francia, donde se ganó la vida como pintor. Después de ser amnistiado en 1833, regresó a España, donde heredó el título nobiliario con el que se le conoce, Duque de Rivas, y en 1836 se convirtió en Ministro del Interior. Sin embargo, su puesto como ministro sólo le duró un año, pues de nuevo tuvo que exilarse, esta vez debido a lo conservador de su política. Vaivenes de la política decimonónica española.

Pero como poeta y dramaturgo, la fama del Duque de Rivas (1791-1865) descansa principalmente en su drama Don Álvaro, también conocido como La fuerza del sino, en la que Giuseppe Verdi basaría su ópera La forza del destino. El autor del libreto fue uno de los colaboradores más notables de Verdi, Francesco María Piave, que, además de utilizar el drama del Duque de Rivas, utilizó parcialmente otra fuente, El campamento de Wallenstein del poeta y dramaturgo alemán Friedrich Schiller (1759-1805).

El libreto cuenta la historia de Don Álvaro, quien mata por accidente al padre de su amada Leonora, el marqués de Calatrava, cuando éste descubre que los amantes quieren escapar, después de negarles el permiso para casarse debido a la baja cuna del novio. Agonizante, el marqués maldice a su hija, quien aterrorizada se recluye en un convento. Mientras tanto, el hermano de Leonora, Don Carlos, busca a Don Álvaro para vengar la muerte de su padre y el honor que cree mancillado de su hermana. Al final, Leonora y su hermano mueren, pero como una víctima del destino, Don Álvaro sobrevive a la tragedia. Final que Verdi sólo consigue después de encargar la revisión del libreto a Antonio Ghislanzoni, porque Piave lo mataba también.

Después de superar las intrigas y los celos de los músicos locales y la enfermedad del cantante principal de la obra, Verdi consiguió estrenar la versión de Piave en el Teatro Imperial San Petersburgo el 10 de noviembre de 1862. La nueva versión de Ghislanzoni fue estrenada en el Teatro de La Scala de Milán siete años después. Dejar vivir a Don Álvaro era mucho más romántico y se convirtió en pieza fundamental para su éxito. Por eso, desde entonces es la versión estrenada en Milán la que se escenifica en todo el mundo.