Classical

La cabalgata de las Valquirias. Richard Wagner

Un autor sin término medio, o se le admira, o se le aborrece.

Siempre rebelde, Richard Wagner participó en la Revolución de 1948 en Alemania, lo que le costó que tuviera que huir a París y después a Zurich. En los doce años que permaneció en la ciudad suiza tuvo tiempo para escribir Arte y Revolución, Ópera y Drama y La obra de arte del futuro, declaración de principios sobre los que sentaría su nuevo sentido estético de entender la ópera, además de ampliar la estructura de su famosa tetralogía de dramas musicales, El anillo del nibelungo.

La Valquiria es la segunda de las cuatro obras que componen el ciclo de El anillo del Nibelungo de Richard Wagner. Basadas en las leyendas del siglo XIII del Edda y del Nibelungenenlied, las valquirias son las hijas de Wotan –o si lo prefieren, Odín- dios nórdico de la sabiduría, la guerra y la muerte, y la madre tierra Erda –o si lo prefieren Nerthus o Freyja. La introducción al tercero y último acto es la reconocida Cabalgata de las Valquirias y narra el momento en el que con sus Hojotoho! Heiaha!, las valquirias llaman a sus hermanas que aparecen cabalgando por los aires con los héroes muertos a sus grupas para llevarlos a su última morada.

Una de las reformas que Wagner había pensado para la ópera durante su estancia en Zurich consistía en la adaptación de sus obras al lugar donde se representaban. Cualquier teatro era indigno para representar sus dramas, por lo que, a la vuelta y protegido por Luís II de Baviera, diseñó un nuevo tipo de teatro, menos tradicional, Bayreuth, donde cada año se celebra su festival...

...aunque contamos con representaciones excepcionales fuera de Alemania. Como esta de la Ópera Metropolitana de Nueva York, en las que las inmortales valquirias incluso se atreven a saludar a un público admirado.