Classical

Juego de los pares, Concierto para orquesta. Bela Bartok

Bartók siempre estuvo dispuesto a seguir de manera inflexible su propio camino aun cuando nunca se ejecutase su música.

Debido a la creciente amenaza del nazismo y siendo un hombre con una amplia significación política en su país, Bela Bartok se exilió de Hungría en 1939, poco después de la muerte de su madre a quien había cuidado siempre. Se marchó a los Estados Unidos. Trabajó en la Universidad de Columbia recopilando canciones populares, dictando conferencias y ofreciendo algunos conciertos en los que interpretaba sus obras. A pesar de todo, durante este tiempo Bartok sufrió serios quebrantos de salud acompañados de una situación económica muy cercana a la bancarrota. Hay quienes afirman que además de la enfermedad y de la privación, el compositor menudo y frágil húngaro tuvo que soportar la indiferencia de sus colegas. Aunque se sabe que la Sociedad Norteamericana de Compositores, Autores y Editores se hizo cargo de parte de sus gastos y que muchos músicos notables hicieron todo lo posible por aliviar sus estrecheces, era él quien orgulloso e inflexible se negaba a aceptar favores a cambio de nada.

Hacia 1943, la Fundación Kussevitzky encargó a Bela Bartok una obra nueva en memoria de la recientemente fallecida Natalie, esposa del afamado director de orquesta Serge Kussevitzky. Dada la precaria salud y economía del compositor, el violinista húngaro y compañero de conciertos de Bartok, Joseph Szigeti, intercedió ante la Fundación para un encargo por el que recibiría mil dólares que surtió un efecto inmediato en el ánimo del compositor. De inmediato, Bartok solicitó el alta del hospital en el que se encontraba internado para ponerse a componer en Saranac Lake el Concierto para orquesta Sz. 116 entre el 15 de agosto y el 8 de octubre de 1943.

El Concierto para orquesta está estructurado en cinco movimientos – Introducción, Juego de los pares, Elegía, Intermezzo interrumpido y Final- escritos de manera simétrica en torno a la elegía del tercer movimiento. El mayor atractivo sonoro de la obra es el segundo de ellos, es Gioco delle coppie -Juego de los pares-, un movimiento caracterizado por el protagonismo de las parejas de instrumentos análogos que intervienen separados por intervalos paralelos diferentes. Así, en movimientos paralelos, entran sucesivamente pares de fagotes, oboes, clarinetes, flautas y trompetas con sordinas tejiendo interesantes melodías.

El primero de diciembre de 1944 se estrenó el Concierto para orquesta a cargo de la Orquesta Sinfónica de Boston dirigida por el propio Kussevitzky. Poco después del exitoso estreno de la obra, Bartok comenzó a recibir encargos, entre ellos una Sonata para Violín compuesta para Yehudi Menuhin y el Tercer Concierto para Piano compuesto para su esposa. Sin embargo, cuando las condiciones económicas parecían mejorar gracias a los royalties de sus obras y sus ejecuciones en público, apareció la leucemia, falleciendo el 26 de septiembre de 1945 en Nueva York, menos de un año después del estreno de su obra más popular y sin poder terminar todas las obras que le habían sido encomendadas. En su lecho de muerte dijo las mismas palabras que diría Franz Schubert en la misma situación Lástima que debo irme cuando todavía tengo tanto que decir.