Classical

Je veux vivre, Romeo y Julieta. Charles Gounod

La primera representación de Romeo y Julieta supuso la definitiva consagración de Gounod como compositor.

En Romeo y Julieta, William Shakespeare rompía con los cánones clásicos de unidad de acción, espacio y tiempo, rechazados igualmente por los dramaturgos románticos. Pero, sobre todo, lo que los románticos admiraban de Shakespeare era su capacidad para expresar a la vez, el bien y el mal, el placer y el dolor, el amor y el odio... violentas pasiones que marcan el discurrir vital de los hombres de todos los tiempos.

Por eso los compositores románticos quisieron ponerle música a sus obras, unas 87 óperas durante el siglo XIX de las más de 250 inspiradas en sus tragedias y comedias. Y Charles Gounod no sería una excepción, más cuando estaba convencido de que un compositor sólo tenía un camino para hacerse un nombre. Y este es el teatro, la ópera, porque las oportunidades, temas y medios que brinda la creación operística son muy superiores a los de la compleja, abstracta y trascendente música sinfónica y religiosa.

Romeo y Julieta es un drama universal. De hecho, pocos conocen los detalles de qué es lo que ocurre exactamente, más allá de que trascurre en Verona, sus familias están enfrentadas y la escena del balcón. Pero cuando al final de la representación de esta ópera en cinco actos baja el telón, todos sabemos que los dos amantes yacen sobre el escenario, muertos, autoinmolados el uno por el otro. Un destino ineludible al que se llega después de sufrir hasta el límite. Imposibilitados para alcanzar la felicidad en este mundo, es la muerte la que los libera de su existencia terrenal.

Je veux vivre
Dans ce rêve qui m'enivre
Ce jour encore,
Douce flamme
Je te garde dans mon âme
Comme un trésor!
Je veux vivre, etc.
Cette ivresse de jeunesse
Ne dure, hêlas! qu'un jour!
Puis vient l'heure
Où l'on pleure.
Loin de l'hiver morose
Laisse moi, laisse moi sommeiller
Et respirer la rose,
Avant de l'effeuiller.
Ah! - Ah! - Ah!
Douce flamme!
Reste dans mon âme
Comme un doux trésor
Longtemps encore.
Ah! - Comme un trésor
Longtemps encore.

Yo quiero vivir
en este sueño que me embriaga.
Este día siempre
lo guardaré, dulce llama,
en mi corazón
como un tesoro.
¡Esta embriaguez
de juventud
no durará para siempre! ¡Sólo un día!
Después viene la hora
de llorar,
el corazón se rinde al amor,
y la felicidad huye para no volver.
Yo quiero vivir, etc.
Déjame dormir
lejos del invierno desagradable
y oler la rosa
antes que se marchite.
¡Ah!
¡Dulce llama,
quédate en mi corazón
como un dulce tesoro
durante mucho tiempo!