Classical

El pájaro de fuego de Stravinski

El estreno de El pájaro de fuego supuso el primer reconocimiento internacional de Stravinski.

A comienzos del siglo XX, París asistía a una de las grandes revoluciones en la larga historia de la danza. El enérgico empresario Sergei Diaghilev rechazaba la idea del ballet romántico e inauguró una suerte de espectáculo total, donde se fundía música, ballet, libreto y escenografía, en una simbiosis perfecta. Durante los veinte años de existencia de su compañía los Ballets Rusos, Diaghilev encargó piezas para la escena a los más importantes músicos de la época. Colaboraron con él Claude Debussy, Maurice Ravel, Erik Satie, Richard Strauss y Manuel de Falla -y, por supuesto, Ígor Stravinski-, pintores como Pablo Picasso y Georges Braque y reunía a los mejores coreógrafos y bailarines del Teatro Imperial Ruso, a Fokine, Nijinsky, Anna Pavlova, Tamara Karsavina...

En 1909 Diaghilev, que era un hombre con un olfato extraordinario para descubrir el talento dondequiera que se hallase, pidió a un joven Ígor Stravinsky la primera obra por encargo de su carrera, la música para un ballet cuyo argumento sería un cuento popular ruso sobre un ave mágica de intenso brillo que resulta ser tanto una bendición como una maldición para su captor. La composición del ballet El pájaro de fuego fue una casualidad, ya que Stravinski no pudo elegir el argumento al tratarse de un encargo previo a otro músico, Anatoli Liadov, que no llegó a componerla. En cualquier caso, el joven compositor ruso finalizó la obra en marzo y se estrenó el 25 de mayo de 1910 en el Teatro de la Ópera de París, con Michel Fokine como coreógrafo principal.

El público y la crítica se quedaron admirados con el gran colorido de la obra. De la noche a la mañana, bajo el boato que brindaba el patronazgo de Diaghilev, un desconocido se convirtió en una estrella. A los pocos días de su llegada para el estreno, Stravinski conoció a Marcel Proust, André Gide, Saint-John Perse, Paul Claudel, Sarah Bernhardt y a todos los grandes compositores. Esto va más lejos que Rimsky, escribió Ravel a un colega después de oír El pájaro de fuego, Ven rápidamente.

El ballet original consta de 19 números a partir de los cuales Stravinski elaboró tres emocionantes e intensas suites orquestales, en 1911, 1919 y en 1945, esta dirigida por Sir Simon Rattle al frente de la Orquesta Filarmónica de Berlín.