Classical

E quest'asilo. Orfeo y Euridice. Christoph W. Gluck

El mito de Orfeo ha sido fuente inagotable de inspiración de grandes obras.

La ópera desarrollada en tres actos Orfeo y Eurídice fue compuesta por Christoph W. Gluck en colaboración con el libretista italiano Raniero di Calzabigi, pareja que se hizo famosa por sus óperas de reforma, siendo Orfeo y Eurídice la primera ópera de un nuevo género. Estrenada en Viena en 1762, en ella se reúnen todos los elementos de la reforma que ellos proponían y que años más tarde desplegarían en Alceste.

Gluck y Calzabigi ponen en práctica un número de exigencias formuladas desde hacía tiempo en el mundo de las artes. Con sus óperas de reforma vendrían a suprimir todo lo superfluo, incluidas las escenas, los personajes y los adornos de la melodía que pudieran dificultar la comprensión de la obra por parte del público. Además, dejan de producirse interrupciones en el discurso, enlazando las escenas unas con otras unidas mediante el recitativo acompañado. Así, el Orfeo propuesto por Gluck adquiere una nueva dimensión. Al suprimir muchos episodios y personajes innecesarios, el tema queda mucho más claro y el elenco reducido a tres protagonistas. Además, éstos se alejan de la rigidez y la severidad para hacerlos cercanos, personas de carne y hueso que expresan con transparencia sus sentimientos acompañados de una melodía continua y simplificada. Coherente con las ideas racionalistas, el nuevo concepto de Orfeo y Eurídice fue acogido muy favorablemente por el público ilustrado, que fue alejándose de los cánones de la ópera italiana seria.

Es indudable que el mito de Orfeo –el hombre enamorado que sucumbe por su propia debilidad- influye en el nacimiento de la ópera. No debe ser casualidad que L’Orfeo de Monteverdi abra la historia del drama musical en occidente y también su reforma, cuando Gluck la acerca al público tras los abusos del Barroco, acercándola a la modernidad. Y es que el mito de Orfeo es tan potente que ha logrado ser fuente inagotable de inspiración para compositores como Germi, Peri, Caccini, Monteverdi, Gluck, Charpentier, Pergolesi, Telemann, Haydn, Rossini, Berlioz, Listz, Offenbach, Stravinsky, Malipiero, Milhaud, Casella, Krenek, Bonfa o Akstagawa. A pesar del tiempo y la evolución de las artes y de los estilos, siempre de actualidad, Orfeo aguanta cualquier escenografía, desde Monteverdi y Gluck, hasta la contemporánea de Pina Bausch que hoy os ofrecemos.