No se ni cuándo ni dónde, pero en una entrevista Ludovico Einaudi dijo algo así como que no le gustaba que le etiquetasen, quizás, eso si, como minimalista por lo que significa de elegancia y sinceridad. Así que no me atrevo a calificarlo. Minimalista, introspectivo, ambiental…o clásico, da igual. Maravilloso, desde que por primera vez lo escuché, sería a principio de los noventa, en aquel programa que dirigía y presentaba el maestro Trecet en Radio 3, una apuesta arriesgada, innovadora, excelente, pública y rara. Como Don Ramón. O eso creo. Discúlpenme en todo caso, ambos.
El pianista turinés Ludovico Einaudi tiene una formación clásica, pero lo mezcla con elementos étnicos, pop, folk, rock. Y compone bandas sonoras sin caérseles los anillos. Además muestra públicamente su admiración por grupos como Led Zeppelin, Muse, Red Hot Chili Peppers, Radiohead, Massive Attack, U2, o por ese artista antes conocido como Prince. Pero no deja de ser uno de los músicos contemporáneos más prestigiosos de la escena europea y uno de los que más vende.
Ya probó con Ballaké Sissoko y ahora lo dejamos en buena compañía en el Royal Albert Hall de Londres interpretando una de sus piezas más conocidas Divenire.Y son tantas...