Antonín Dvorak (1841-1904) es uno de los grandes compositores de la segunda mitad del siglo XIX. Nacido en la República Checa, a pesar de ser un compositor postromántico de carácter internacional, su obra tiene un marcado aire de inspiración nacionalista, música que, a través del uso de melodías, ritmos y armonías inspirados en la música folklórica, llama a la acción, al combate, a la independencia, tanto de la tierra - en su caso Bohemia, o Moldavia para Smetana o Finlandia para Sibelius – como de la tiranía ejercida por la música romántica alemana.
Las Danzas Eslavas son una serie de 16 obras, agrupadas en dos grupos de ocho cada una -opus 46 y opus 72- encargadas por el prestigioso editor Simrock, el cual conocía a Dvorak gracias a la recomendación de Brahms. Precisamente Dvorak se fijó en las Danzas de Brahms para componer sus Eslavas, aunque no hizo uso de melodías populares conocidas, sino que incorporó su esencia.
En el video que os recomendamos se versionan dos piezas, la nº 2 y la nº 7, de la Opus 72. Originalmente escritas para piano a cuatro manos, en este caso se interpretan para violín, violonchelo y orquesta por los virtuosos instrumentistas Itzhak Perlman, Yo-Yo Ma y Seiji Ozawa dirigiendo la Orquesta Filarmónica de Boston, respectivamente.