Classical

Danza del fuego, El Amor Brujo. Manuel de Falla

Conocida hoy como una obra de concierto, El amor brujo nació como un ballet.

A principios del siglo XX, la sevillana Pastora Imperio expresó su deseo de interpretar una obra compuesta por Manuel de Falla y escrita por el reputado dramaturgo Gregorio Martínez Sierra. Durante un tiempo, Falla y Martínez Sierra se dedicaron a escuchar cantar a Pastora y a su madre, La Mejorana, mientras que, al mismo tiempo, recogían las antiguas historias de la tradición gitana, llenas de amor, desamor, desencuentros y traición trasmitidas oralmente de generación en generación. Con el tiempo, el resultado de estas reuniones se convirtió en un ballet de cámara que, en su primera versión, presentaba solamente a dos personajes, el de la atractiva gitana Candelas y su novio Carmelo. Pero por ahí rondaba el fantasma del antiguo amante de Candelas.

El amor brujo fue estrenado en el Teatro Lara de Madrid el 15 de abril de 1915 con Pastora Imperio en el papel protagonista y un pequeño acompañamiento musical de ocho instrumentos. Sin embargo, algo más tarde, Manuel de Falla y Martínez Sierra revisaron su trabajo, incluyendo en el repertorio al amante fantasma –que como siempre, había sido diabólico, infiel y malo- y ampliando la dotación musical hasta alcanzar una gran orquesta. Enérgica, directa y clara, fue estrenada en París el 22 de mayo de 1927 con un rotundo éxito, siendo esta es la forma que hoy conocemos.

El amor brujo es una de sus obras más sobresalientes de Manuel de Falla y, por extensión, del nacionalismo musical español. Fue concebida a partir de la extraordinaria conocimiento que Falla tenía de la música popular y del cante jondo, algo que no sólo inspiró a Falla gran cantidad de ideas musicales, sino un buen número de los textos más interesantes sobre esta vibrante y apasionada expresión de la música popular española.