Classical

Concierto para piano nº5, Emperador. Ludwig Van Beethoven

Al tiempo que componía, Beethoven siguió expresando sus ideas políticas.

Es bien conocida la admiración que los ideales de la Revolución francesa despertaron en Beethoven, hasta el extremo que dedicó su Tercera Sinfonía Heroica a la persona que encarnaba esos ideales, Napoleón Bonaparte. Pero cuando le Petit Caporal corso se autocoronó emperador en mayo de 1804, Beethoven, decepcionado y enojado, borró el nombre de Bonaparte del título de la sinfonía. Cuando tiempo después publicó la obra, la tituló Sinfonía heroica, compuesta para festejar el recuerdo de un gran hombre, hombre que ya no existía más que como arquetipo de sus ideas republicanas.

Al igual que en el de otros muchos compositores de diversas épocas, en el catálogo de Ludwig Van Beethoven se encuentra un buen número de piezas dedicadas o inspiradas por la nobleza o la iglesia, los mecenas de su tiempo, como El trío Archiduque, dedicado al archiduque Rodolfo, los cuartetos dedicados al conde Razumovsky, la sonata dedicada al conde Waldstein. Por supuesto, cabría esperar que el concierto Emperador se encuadrase en esta serie de obras. Pero no.

El 12 de mayo de 1809, las tropas del emperador de los franceses ocuparon Viena, la capital del Imperio Austro-Húngaro. Pese a la invasión, Beethoven no dejó de componer, entre otras obras, la Sonata Los adioses, el Cuarteto Arpa y el Concierto Emperador. Quizás abusando de su merecida fama, al mismo tiempo que componía no tuvo reparos en seguir expresando con vehemencia sus sentimientos políticos. Por ejemplo, una noche, un amigo lo encontró en un café amenazando a un oficial del ejército francés, Si yo fuera un general y supiera tanto de estrategia como sé de contrapunto, ya les daría algo en qué pensar!. Así que no se cree que el sobrenombre de Emperador se lo pusiese por su admiración hacia Napoleón, sino que ha pasado a la historia por la exclamación de un oficial francés que se encontraba en la sala el día del estreno en Viena, ¡Este es el emperador de todos los conciertos!.  El Concierto Emperador fue el último de los conciertos para piano que compondría Beethoven, posiblemente porque su avanzada sordera ya no le iba a permitir tocarlos.