La aparición del nacionalismo fines viene determinado por la lucha por una independencia que no conseguiría hasta 1917, primero luchando contra Suecia y después contra Rusia. Sin embargo, con una lengua bien diferenciada del resto de pueblos nórdicos, Finlandia contaba con una tradición cultural bien estructurada, muy potente, fundamentalmente transmitida oralmente pero que comenzó a sistematizarse a partir de 1835, año en el que Elias Lönrot publicó la epopeya nacional finesa, el Kalevala.
Formado en Berlín y Viena, Jean Sibelius tenía una fuerte influencia del sinfonismo romántico alemán. En 1892 compuso Una Saga, un corpus sinfónico monumental donde dejaría plenamente definidos los elementos esenciales por los que discurriría su obra futura, un personalísimo discurso musical basado en el mundo fabuloso y épico del Kalevala. No obstante, en Sibelius, el recurso a las referencias populares de otros compositores nacionalistas se desdibujan, captando la atmósfera de la epopeya, la de los grandes espacios inmersos en una naturaleza poderosa, con una raíz folklórica absolutamente imaginaria.
Las Cinco Piezas op.81 las compuso en 1915. Su obra para violín más conocida, el Concierto, es de 1903 y para aquella fecha ya había publicado sus cuatro primeras sinfonías y estaba a punto de sacar la quinta. Así, las Cinco Piezas es un trabajo de madurez de la que os proponemos que escuchéis la primera de ellas, una mazurka, potente pero amable y con el personalísimo sello de Sibelius de la mano de James Ehnnes con su Stradivarius Duke of Alba de 1719.