El Hotel & Spa Isabel de Farnesio nace entre regios palacios, jardines versallescos, fuentes monumentales y paseos imperiales. Rodeado de parajes naturales de infinita belleza y en un edificio rehabilitado del siglo XVIII se alza este exclusivo rincón empapado de historia y cultura para poner a nuestro alcance el equilibrio perfecto y el más absoluto bienestar con todo el encanto de un pequeño hotel lujoso, acogedor y exquisitamente decorado. Un espacio único donde se funden en absoluta armonía la cultura oriental y la occidental.
Nada más entrar, el ambiente tranquilo y el olor a jazmín nos alejan del mundanal ruido invitándonos a disfrutar de los momentos de relax y del sosiego que nos esperan en su SPA. El circuito termal cuenta con sauna finlandesa, hamman (baño de vapor), ducha de contrastes frío-calor, poza de agua helada y piscina termal con volcán de burbujas que ponen a tono nuestro cuerpo. Juegos de agua que nos preparan para dejarnos mimar con tratamientos corporales y faciales especializados, manicura, pedicura, masaje thailandés, Siatshu y la estrella de los rituales, el milenario Ayurveda, la ciencia de la vida, la armonía del cuerpo, la mente y el espíritu. A la tenue luz de las velas, entre vapor, aromas exquisitos y aceites esenciales el Ritual Ayurveda es una experiencia única para alcanzar el equilibrio emocional, energético y físico y eliminar la fatiga.
Habitaciones con vistas a un entorno natural inigualable, gimnasio, restaurante con tienda delicatessen, biblioteca y salón de lectura… Además, una sala de exposiciones donde María Caballero —experta en arte— selecciona la pintura, fotografía o escultura de diferentes artistas, consagrados y emergentes, nacionales e internacionales para consumar así el deleite de todos nuestros sentidos.
Y todo a una hora de Madrid, en La granja de San Ildefonso, un sitio muy real.
Galería de imágenes
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Mostrador de tratamientos en el spa.
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Una de las piletas.
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Exquisita la decoración.
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Piscina de chorros.
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Masajes y pedicura.
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Cabina de tratamientos.
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Un entorno discreto y acogedor.
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Saloncito en la habitación.
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Ambientes distinguidos.