Viajar

Un jardín de siete habitaciones

El desayuno! sin duda uno de los servicios mejor valorados por los huéspedes de este alojamiento.

El Jardín del Convento, se sitúa en la plaza más hermosa y tranquila del casco antiguo de Hervás, localidad cacereña con una de las juderías más conocidas de Europa. Este alojamiento con encanto de Rusticae se ubica en una casona solariega de mediados del siglo XIX, de líneas limpias que le dan un aire de elegante sobriedad y armonía.

Carlos y Julia, sus propietarios, han realizado una cuidada restauración en la que se respetó al máximo la estructura original del edificio, siendo protagonistas la piedra de sus muros, la viguería de castaño de sus techos, la amplitud de sus espacios y un sinfín de elementos que la casa conservaba desde su construcción como chimeneas, puertas, cerraduras, herrajes o baldosas.

En el Jardín del Convento se respira una ambiente tranquilo y sosegado gracias a que tan solo cuenta con 7 habitaciones, decoradas de manera sencilla y elegante en las que no falta ni un detalle. Sus zonas comunes son es escenario perfecto para el reposo, la terraza de la primera planta y la galería de la planta baja de la casa proporcionan además unas vistas encantadoras al jardín y a la montaña.

Y si hay un protagonista en esta casa es el Jardín, estructurado con paseos delimitados por setos altos, propio de los jardines del s. XIX. La zona ornamental es la más cercana a la casa; la más alejada es la de la huerta ecológica y los árboles frutales, que además proveen al hotel de frutas y verduras frescas. Delicioso para un paseo romántico en una noche de verano amparados por el sistema de iluminación nocturno.

Y para disfrutar al máximo de este precioso jardín, especialmente si se viaja en familia, nada mejor que reservar la Casita del Jardín, una casita independiente con capacidad para cuatro personas.

Y el desayuno! Sin duda uno de los servicios mejor valorados por los huéspedes de este alojamiento, con los mejores ingredientes naturales, con una mesa servida con todo detalle, y con una maravillosamente elegida música de fondo. Sin duda, la mejor forma de finalizar la estancia con el mejor sabor de boca.