El lujo de Bali se engrandece en rincones como el resort que tiene allí la cadena St. Regis, ubicado en un terreno privado de 8,8 hectáreas que combina vegetación selvática con un campo de golf, un Country Club y una playa cuajada de palmeras y arena fina a la que sólo tienen acceso los huéspedes y donde se pueden realizar todo tipo de deportes acuáticos.
Los clientes pueden contar con un servicio de mayordomo personal las 24 horas, así como limusina, una completa biblioteca (donde se encuentra siempre disponible un carrito para el té para que los huéspedes se sirvan) y un total de cinco restaurantes o bares. Destaca el Gourmand Deli, donde se encuentran delicias artesanales, vinos, cafés y tés de todo el mundo y que sirve canastas de picnic gourmet a los que prefieran comer en la playa o durante alguna excursión.
Llama la atención también el Reméde Spa, que ofrece diferentes tratamientos asiáticos en su carta y que se encuentra en el medio de un estanque de peces koi. Con 2.800 metros cuadrados, cuenta con 12 salas, además de dos suites para los que necesiten aún más intimidad. A partir de 525 dólares al día, es posible disfrutar de este rincón paradisíaco, cuyo clima tropical asegura buen tiempo durante buena parte del año.
Galería de imágenes
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Aspecto exterior.
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Una de las suites.
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Habitación con salón.
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Una de las piscina.
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Piscina con playa.
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Piscina privada.
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El lago.