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Una noche en el ático más lujoso de Moscú

El Swissôtel Krasnye Holmy acaba de presentar su nuevo ático, una suite domótica en la planta 34 con 271 metros cuadrados de puro lujo.

Moscú es sinónimo de lujo ahora que es una de las capitales donde más se está desarrollando el mercado 'premium'. Así, no es de extrañar que los grandes hoteles se estén renovando para ofrecer prestaciones dignas de maharajás a sus clientes más potentados. Es el caso del Swissôtel Krasnye Holmy, que acaba de inaugurar su suite del ático, con más de 271 metros cuadrados de superficie.

Este cinco estrellas moscovita se encuentra en una gran torre junto al río. Cuenta con 34 plantas y su localización en el centro de la ciudad permite al huésped desplazarse con rapidez prácticamente a cualquier punto, ya sea al distrito financiero o al propio Kremlin, que está a tres kilómetros.

Sus 234 habitaciones incluyen 28 suites, aunque ninguna como la del ático. Diseñada por el estudio de interiorismo australiano Studioaria, se trata de un espacio decorado en colores cálidos, básicos, que permiten que todos los elementos se puedan relacionar entre sí, sin que ninguno se contraponga a otro. Los materiales oscuros se han dejado para piezas clave, bien los lavabos doble de madera de caoba o las columnas del jacuzzi, en mármol gris. Por cierto, que el baño es todo un espectáculo, con una gran bañera en forma de huevo ovalado en el centro.

La suite cuenta, además, con un gran hall de entrada, así como comedor, salón separado donde descansar, con grandes sofás semicirculares y cómodas butacas; cocina y una terraza exterior en la que también se han habilitado muebles para poder celebrar una cena bajo las estrellas.

Mensión aparte merece el dormitorio, con una gran cama King Size, además del baño de mármol que comentamos anteriormente. No faltan las vistas panorámicas aquí (bañera incluida), que se completa con una sauna. Si se desea, se puede incluso convertir en una suite de dos dormitorios gigantes, ya que hay posibilidad de conectar el ático con una Executive Club Room.

La domótica es la reina aquí. Todos los controles están centralizados en un iPad que se encarga de las luces, las persianas y cortinas, la calefacción... Lo difícil será querer salir de la habitación.