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Una noche en casa de la Señorita Clara

Abre sus puertas en Estocolmo el hotel Miss Clara, con el interiorismo escandinavo como protagonista.

En uno de los distritos más urbanitas de Estocolmo se acaba de inaugurar un hotel en el que el diseño no puede ser más escandinavo. Minimalismo y funcionalidad se dan la mano en el Miss Clara Hotel, un establecimiento de gran categoría que se ubica en el que fue el antiguo Ateneo femenino de la capital sueca.

El inmueble, de estilo 'art nouveau', es uno de los más interesantes del centro de Estocolmo. Levantado en 1910, es obra de los reputados arquitectos Hagström y Ekman, y su reconversión en hotel por parte del grupo hotelero Nobis no fue un gran quebradero de cabeza, ya que se conservaba intacto. Es por ello que las 92 habitaciones del complejo sigan teniendo una pátina histórica muy estilosa.

El hotel ha querido ser fiel a algunos rasgos que ya se encontraban allí, como las barandillas de hierro en las escaleras o las largas galerías donde no es difícil imaginar a las alumnas corriendo para no llegar tarde a la siguiente clase. Ahora allí se ubica, por ejemplo, la recepción, con un largo mostrador de madera iluminado por lámparas de diseño contemporáneo.

Llaman la atención los techos altos, los grandes ventanales, en forma de arco ensanchado, así como la calidad de los materiales: muebles de madera, baños de mármol, tapicerías de cuero, mantas del mejor algodón... Todo ello trufado de detalles como flexos de última generación, pantallas de plasma y diferentes gadgets de Apple.

Su nombre hace referencia al pasado histórico del inmueble. La señorita Clara es Clara Strömberg, la primera directora de la institución educativa. Pero que nadie se piense que el hotel trata de convertirse en una institutriz de sus huéspedes. Al contrario.

El Miss Clara cuenta con una de las coctelerías de moda de la ciudad, a lo que ayuda su localización en pleno centro neurálgico de la marcha de Estocolmo. Degustar una copa en el vestíbulo del hotel es una experiencia grata y relajante, sobre todo si es el remate a una cena en su restaurante, con entrada desde la calle independiente y cuya cocina ofrece platos suecos y cocina internacional.

Una escapada a Estocolmo no será completa sin pasar por aquí, al menos una noche (una pernocta en habitación doble, desde 145 €).