A dos horas y media en coche de Sidney se encuentran las Blue Mountains, una cadena montañosa en la que es fácil encontrar un rincón donde cargar las pilas de energía y de paz. Pero seguro que ninguno es comparable con un remanso de bienestar como el Wolgan Valley Resort & Spa, un concepto de balneario natural y casas de madera individuales, reconvertidas en suites gigantes, que permite alcanzar un nivel de descanso fuera de lo común.
A la sombra de riscos de arenisca y 2.000 hectáreas listas para ser exploradas a caballo, a pie o en bicicleta, este exclusivo hotel está considerado uno de alojamientos ecológicos más lujosos. Y lo es, sobre todo, por los tratamientos que ofrece en su spa, desde masajes al aire libre, con camillas en medio del bosque que rodea el complejo, a cuidados cosméticos de gran calidad, siempre con un toque holístico (utilizan productos Babor y Sodashi).
Su restauración es fiel también al concepto sostenible del resto del hotel. Con un menú estacional basado en la agricultura orgánica de productores locales, cuenta con suministros de granjas y bodegas locales. Además, el chef del complejo no duda en inventar nuevas recetas, que incluyen platos de venado y truchas pescadas en el río cercano. Incluso los quesos son cuajados en la zona.
Es posible disfrutar de este remanso de paz australiano a partir de 1.300 €/noche.
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