Para aquel que acuda a Buenos Aires por primera vez y necesite una situación estratégica, cerca de todo lo importante, no le disgustará la localización del Be Trimos, uno de los hoteles boutique con más encanto de la capital argentina. Está a dos pasos de la avenida del ) de julio, el Obelisco, Puerto Madero, la Casa Rosada y la plaza Dorrego. ¿Cómo se consigue eso? Teniendo como epicentro el emblemático distrito de San Telmo.
Pero, además, el huésped podrá presumir y alegrarse de que se encuentra en todo un hotel que cuida y mima a sus clientes. Sus 48 habitaciones son una oda al minimalismo, centradas en ofrecer un espacio confortable, alejado del barroquismo de otros establecimientos. Sábanas impolutas, paredes limpias de decoración, toques luminosos y flúor como respuesta a lo inmaculado... Todo ello en espacios de 24 metros cuadrados con camas King Size, muebles de Charles & Ray Eames y Mies van der Rohe, wifi gratuito, bases para iPod y televisores de pantalla plana.
A la hora de descansar, pero cuando aún no es hora de acostarse, nada como acercarse a su azotea con terraza, en la que poder tomar una copa al final del día. Durante los meses de verano, su piscina, con un bar lounge, es el lugar perfecto para celebrar fiestas. Y no es el único chapuzón posible. Su segunda piscina, la cubierta, se encuentra en unas instalaciones en las que tampoco falta solárium, sauna finlandesa, zona de masaje y health bar.
El hotel tiene un restaurante, el Kitchen, perfecto para disfrutar de una buena comida. Sus desayunos, además, destacan por lo variado y, sobre todo, lo saludable.
Considerado uno de los establecimientos más interesantes desde el punto de vista del diseño contemporáneo de Buenos Aires, sus numerosas ofertas (desde la escapada romántica, con champán en la habitación) permiten disfrutar de él a precios muy competitivos, incluso por debajo de los 50 €/noche.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8
-
9