El pasado 24 de julio el hotel Ritz-Carlton Abama abría sus instalaciones bajo el concepto Villa Club, un tipo de hotel al más puro estilo caribeño: habitaciones y suites distribuidas en pequeñas villas con vistas al mar y rodeadas de jardines; ahora, menos de un mes después, los dos restaurantes estrella del hotel, Kabuki y Txoko, abren también sus cocinas y convierten a este alojamiento en uno en el que disfrutar de unas vacaciones perfectas.
Nos encanta la idea de alojarnos en pequeñas villas y no en un gran hotel, especialmente ahora que preferimos cruzarnos a diario con menos gente por aquello de mantener la distancia física y así alejar de nosotros la opción de conocer personalmente al detestado y detestable coronavirus; pero si además a esta opción de alojamiento más privado le sumamos una cocina de escándolo, la propuesta es casi irresistible.
¿Eres fan de la comida japonesa? te morirás por reservar en Kabuki, un restaurante Estrella Michelin en el que descubrirás la deliciosa fusión de la cocina nipona y mediterránea de la mano de Ricardo Sanz.
¿Eres más de comida nacional? reserva entonces en Txoko, restaurante de Martín Berasategui, uno de los chefs más galardonados y aplaudidos internacionalmente de nuestra gastronomía, su propuesta es cocina tradicional pero, tratándose de un chef del prestigio de Berasategui, cabe esperar sorpresas, en esta cocina cuida de que todo sea perfecto el chef Erlantz Gorostiza.
Por supuesto la oferta gastronómica del hotel va más allá de la alta cocina, piensa también en los días de 'diario' (no todos los días de unas vacaciones pueden ser de alta cocina...) y cuenta con El Mirador, un restaurante de gastronomía local canaria, un Beach Club, un chiringuito-chill out y la terraza The Club House junto al campo de golf.
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