Puerto Varas es una ciudad singular. Fue creada por inmigrantes alemanes que se asentaron en estas tierras del sur de Chile a mediados del siglo XIX. Con 32.000 habitantes, es uno de los destinos más turísticos de la Región de los Lagos, uno de los departamentos del país sudamericano más impresionantes por su riqueza natural.
A orillas del lago Llanquihue, la localidad comparte protagonismo con dos volcanes, el de Calbuco y el de Osorno, así como con parques nacionales andinos, además de una rápida salida al Pacífico. Un rincón único en el planeta en el que es posible, además, gozar de una experiencia hotelera de gran lujo.
Concretamente, en el Quincho Country Home, un rancho reconvertido en hotel cinco estrellas que se compone de apenas cuatro habitaciones (no puede albergar a más de ocho huéspedes) y que se encuentra en medio de una gran extensión de terreno verde, alejado de la civilización. Con un estilo que recuerda a las haciendas de los grandes terratenientes de la Pampa y la Patagonia, desde sus habitaciones hay hermosas vistas hacia los volcanes y el lago.
Alquilable al completo, una chimenea en la sala principal hace las veces de centro del complejo, donde nunca falta una bodega bien nutrida de los mejores caldos chilenos. Para la decoración se han elegido texturas y colores naturales para conseguir una sensación de tranquilidad y relajación, y en las suites no falta lo último en multimedia y sonido. Por cierto que cada una de ellas se llama como un ave autóctona: chucao, bandurria, picaflor y loica.
Los días terminan con cócteles Quincho Sour frente al lago. Antes se habrá podido hacer una excursión a la reserva Llanquihue, a Chiloe, a Puerto Montt y así a una docena de lugares irrepetibles del sur de Chile. Además, el chef del complejo crea un menú nuevo cada día, según las preferencias de los huéspedes, por lo que el sentirse como en casa está asegurado desde primera hora (el desayuno 'al estilo Quincho' consta de pasteles caseros, pan y mermelada del obrador local, huevos de campo, zumos naturales...).
El precio está a la altura del lugar. La habitación doble en temporada baja cuesta a partir de 250 dólares americanos/noche (200 €; los extranjeros que pagan en esta moneda están liberados de pagar impuestos locales del 19%).
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