La isla griega de Zakynthos, en la costa del mar Jónico, es una de las más famosas del país, sobre todo gracias a una pequeña playa, la de Navagio. Ha sido mil veces fotografiada, y es que pocos se pueden resistir a ese pequeño tramo de tierra rodeado de altísimos acantilados que impiden llegar a ella por otro lugar que no sea el mar, el mismo del que llegó el barco que quedó varado en su arena en 1980 y que, desde entonces, está ahí, como monumento al paso del tiempo y experimento en vivo de la erosión.
Considerada una puerta de entrada natural marítima a la Grecia Occidental, Zakynthos es mucho más que la famosa playa. Recorrerla es irse maravillando con rincones como las cuevas azules o un interior con bosques y que mantiene antiguas tradiciones agrícolas. De ahí que una escapada a esta isla sea toda una buena opción para unas vacaciones. Y mucho más si podemos hospedarnos en el Porto Zante Villas & Spa, un hotel boutique al que no paran de lloverle premios y que pertenece a Small Luxury Hotels of the World.
El hotel se compone de villas de lujo levantadas en plena orilla del mar, todas con una piscina individual de agua climatizada que rivaliza con el propio Jónico a la hora de elegir dónde darnos el primer chapuzón del día. Son villas de entre uno y cuatro dormitorios, por lo que pueden llegar a albergar desde a parejas a familias completas. Y todas, con una tranquilidad absoluta, de la que se encarga de preservar un servicio de mayordomo de 24 horas que soluciona cualquier necesidad o imprevisto.
Con una decoración sencilla y, sobre todo, muy cómoda, con guiños al diseño contemporáneo y en la que la equipación multimedia es de última tecnología, no faltan firmas de lujo como Armani Casa en su interiorismo. Tampoco otras como Gervasoni, Bang & Olufsen para los 'gadgets', vasos y cubertería de Christofle Paris, 'amenities' de Bvlgari...
Perfecta para una escapada romántica es la Villa Presidential Spa, con 170 metros cuadrados, ventanas panorámicas, terraza con piscina, baños de mármol, ducha con hidroterapia de chorro... además de un salón, un comedor e incluso un despacho de trabajo con su propio ordenador, para los 'workaholics'.
Mucho más grande es la villa Imperial Spa, con 420 metros cuadrados. Cuenta con dos piscinas, una al aire libre y otra climatizada interior, además de cuatro dormitorios, camas King Size, cuatro baños de mármol dionisiaco, bañera de hidromasaje e incluso comedor con chimenea.
Independientemente de la villa, todos los huéspedes tienen la posibilidad de hacer excursiones en barco a la playa de Navagio, así como de disfrutar de hasta 20 terapias diferentes en un spa que utiliza lo último en tratamientos de Apivita y Bvlgari; y degustar una cocina de autor gracias al restaurante Club House del hotel, el mismo que se encarga de servir sus platos en el comedor de la villa si así se desea. Todo, a partir de 830 €/noche.
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