Situado casi en la punta sur de la península de India, el pequeño pueblo de Kovalam se ha convertido en uno de esos rincones del planeta de los que no todos saben de su existencia pero, los que sí saben de él, no pretenden otra cosa que volver. Y es que en esta zona de la región de Kerala se encuentran algunas de las playas más interesantes y bonitas del país, presididas en uno de los cabos por uno de los faros más emblemáticos de India.
Playas como la Vizhinjam o la Grow Kovalam son algunas de las favoritas por los turistas, que acuden hasta aquí en busca de paisajes de postal, con palmeras y arenales de ensueño, pero con el sabor inconfundible del país asiático, que se traduce en colores por doquier. En esta segunda se encuentra precisamente un resort del que nos costará despedirnos. Es el Leela Kovalam Beach, un hotel de lujo en el que tradición y modernidad se dan la mano.
De la firma Raviz, el Leela es un resort muy especial, con piscinas de arquitectura infinita que consiguen un efecto mágico con el mar. Esto se debe a que se encuentra situado sobre una gran colina, rodeado de una espesa vegetación y que permite observar un horizonte increíble, sobre todo a la hora de la puesta de sol. No es de extrañar que este complejo de 194 habitaciones fuera un palacio de la familia real de Travancore, enamorada de las vistas sobre el mar de Arabia.
El resort cuenta con diferentes restaurantes y bares. Los menús están cargados de platos locales, con mucho pescado y sabores auténticos de India, aunque tampoco faltan los platos internacionales más típicos. The Terrace es el mejor lugar para una cena con vistas. Cerca del lobby y junto a una de las piscina de arquitectura infinita, ocupa un gran mirador frente al mar. El Skybar, por su parte, es completamente exterior y se encuentra en la planta superior del complejo, con especialidad en tapas internacionales. Y de lo mejor del grill pan-asiático, nada como elegir The Tides.
En The Leela no falta un gran spa, ni un club de playa con todos los servicios. Además, algunas de sus piscinas están abiertas a socios, que pueden acudir aunque no sean huéspedes. Perfecto para un descanso alejados de todo, este resort será un destino idílico para los que buscan lo mejor en lugares diferentes. Kovalam les enamorará (desde 110 €/noche).
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