¿Sabías que Bangkok coronó la lista de las ciudades más visitadas en 2013 del sudeste asiático? Es más, desbancó del ranking a Londres y se situó como el nuevo destino turístico número 1 del mundo. Y como tal, su oferta hotelera ha de seguir creciendo para dar cobijo a los más de 15 millones de turistas que llegan al año a la capital tailandesa.
Como reza nuestro lema, nos fijamos en lo bello y lo útil. Por eso, elegimos el hotel Sofitel So Bangkok, un cinco estrellas con fuerte enfoque en el diseño, que corre a cargo del renombrado estilista francés Christian Lacroix y el premiado arquitecto tailandés Smith Obayawat, además de otros cinco conocidos diseñadores de interiores tailandeses.
De la fusión entre lo europeo y lo asiático, de lo moderno y lo tradicional los decoradores decidieron que cada espacio del Sofitel estaría marcado por cinco elementos: agua, tierra, metal y madera definen las 238 habitaciones. Así, encontramos habitaciones marcadas por el agua, con una bañera a los pies de la cama y vistas panorámicas de Bangkok; otras con pinturas tailandesas primitivas en las paredes haciendo honor al elemento tierra; la madera convierte la habitación en un lugar tranquilo donde descansar del estrés y el bullicio; y el estilo zen inunda las habitaciones blancas del elemento metal.
El fuego hace que arda de innovación los restaurantes y otras áreas públicas del hotel. De hecho, uno de los restaurantes, el Red Oven, está construido en torno a un horno rojo donde los comensales pueden ver in situ cómo se elaboran platos de cocina internacional. Si prefieren vistas fabulosas de la ciudad, el Park Society Restaurant & Bar, situado en el penthouse del hotel es una opción acertada. En el interior dispone de cómodas cabañas para momentos más íntimos. Y también hay sitio para los golosos. El Chocolab es una boutique con chocolates franceses elaborados de forma artesanal y suculentas especialidades saladas.
Para complementar todos estos elementos, el Sofitel So Bangkok apuesta fuerte por la tecnología que la pone a disposición en todas las habitaciones, ofreciendo complementos y gadgets de Apple e incluso ordenadores Mac Mini en todas ellas o Ipad en las suites.
Con una ubicación privilegiada en la confluencia de las calles North Sathorn y Rama IV, con vistas al parque Lumpini, este hotel urbano de 30 plantas es la máxima expresión en cuanto a modernidad, diseño e innovación. El precio de un hotel de lujo y de categoría 5 estrellas es elevado pero si el presupuesto lo permite, pasar al menos una noche en él es una apuesta segura o, al menos, tentadora… ¿verdad?
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