South Beach es un distrito que no pasa desapercibido en el día a día de Miami. Allí se encuentran restaurantes, tiendas, bares... en los que el lujo es el santo y seña. Liderando esta lista, cómo no, los cinco estrellas, que hacen de la primera línea de playa uno de los lugares más glamourosos del planeta; y de ellos, es el hotel W South Beach el que marca el ritmo.
Su diseño pretende crear un oasis urbano, con líneas minimalistas y una ausencia total del colorido clásico que uno espera de una ciudad vibrante como esta en Florida. De hecho, llama la atención la elegancia bicolor que se refleja tanto en el exterior como en los muebles y paredes de cada una de las habitaciones y suites. En total son 19 pisos colmados de habitaciones en una gran torre, al que se suman zonas de entretenimiento y una piscina con arquitectura infinita de granito negro que contrasta con la terraza inmaculada.
Esta es una de las zonas más interesantes del hotel, pues tiene un diseño propio de anfiteatro, y no le falta el césped ni el medio centenar de hamacas clásico. A pocos pasos, algunos de los restaurantes del complejo y el club nocturno del mismo. Y durante el día, servicio de mayordomo para que a nadie le falte bronceador y la posibilidad de alquilar una cabaña junto a la piscina.
Dentro del mismo, es la inicial que da nombre al hotel la que se vuelve protagonista. Cada una de las suites ha sido bautizada con nombres como Wonderful, Wow... Y tratan de responder precisamente a eso: la cada de felicidad y perplejidad al ver por primera vez estas habitaciones XXL con lo último en tecnología y vistas increíbles del Atlántico.
El restaurante de referencia es el Mr. Chow, de cocina asiática, pero también pueden presumir de cócteles en su bar Living Room. Y para descansar, nada como el Bliss Spa, donde recibir todo tipo de tratamientos. Más lujo, imposible (desde 360 €/noche).
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