Ayada Maldives
Hoteles

Los pies sobre el océano Índico

En el Ayada Maldives no sólo se duerme en una cabaña en medio del océano, hasta se puede dormir la siesta en una hamaca sobre el agua.

Es imposible decir que no a pasar unos días en el Ayada Maldives, un resort increíble situado en un arrecife de aguas cristalinas del archipiélago de Maldivas, concretamente en el atolón Gaafu Dhaalu, a 430 km de la capital del país. En una extensión de 15 hectáreas se encuentran tanto zonas comunes como varias decenas de cabañas. Éstas se abren en dos grandes brazos de madera que parten del edificio principal, sobre el propio mar, por lo que, a menos que se escojan las cabañas a pie de playa, se dormirá sobre el agua del atolón.

Cada cabaña está decorada aprovechando al máximo el espacio y cuenta con una pequeña piscina para dos o tres personas con arquitectura infinita, suspendida sobre el mar, por lo que se podría incluso utilizar como plataforma para darse un chapuzón en el Índico. Además, no falta una red para tomar el sol en modo hamaca, sofás y todo tipo de butacas de exterior.

Además, el resort posee un spa de 3.500 metros cuadrados con un impresionante hammam, así como baños de vapor caliente, sauna, jacuzzis, hidromasajes verticales... Un área de relajación que contrasta con las actividades del Dive Centre, donde, además de buceo, es posible practicar la navegación en catamarán, el windsurf, esquí acuático, snorkel o las simpáticas barcas a palas. Todo ello, además de un estudio para practicar yoga o pilates, en clases privadas o colectivas.

A la hora de comer, siete restaurantes y bares ofrecen tanto comida internacional como platos de las islas, con profusión de pescados a la brasa. Como la estancia habitual es de una semana, basta con ir variando cada día de restaurante, ya sea el Magu, a los pies de la playa y especializado en postres y bollería; el Ocean Breeze, de ambiente mediterráneo, con sofás; o el Île de Joie, con una incomparable carta de quesos y vinos con los que maridarlos, así como chocolates y habanos de todo el mundo.

¿Acaso son necesarios más motivos para convencer a alguien que pase allí al menos una semana de su vida?

ayadamaldives.com