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La Réserve Ramatuelle, mucho más que un balneario en Saint-Tropez

Con uno de los mejores spa de la Costa Azul, este coqueto cinco estrellas mantiene viva la tradición del lujo francés.

Jean-Michel Wilmotte es uno de los arquitectos franceses más reconocidos en el campo de la renovación, la reestructuración y el acondicionamiento de interiores. Su excepcional modo de entender la elegancia y las proporciones, así como aplicar el sentido del confort a los espacios, le ha permitido firmar con orgullo proyectos como el de la Maison Carrée en Nimes, el museo Nacional del Chiado de Lisboa o el Museo de Arte Islámico de Doha (Catar).

Es también Wilmotte quien firma uno de esos hoteles-boutique que permiten mantener vivo el sueño de esa Costa Azul francesa que hizo soñar a tantos durante décadas, cuando famosos de todo el planeta acudían a la Riviera gala para disfrutar de jornadas de sol, playa, fiestas y, sobre todo, mucho glamour. Se trata del hotel La Réserve Ramatuelle, aunque, en este caso, no hay fiestas, sino más bien la seguridad de que estamos ante un templo de la relajación.

Y es que este coqueto cinco estrellas que bien podríamos definir como hotel boutique, con apenas 19 suites y nueve habitaciones dobles, es un refugio de paz a un paso de Saint Tropez. En su interior no falta ni uno solo de los lujos que podríamos esperar de un establecimiento de esta categoría, pero sobre todo es la intimidad y la tranquilidad que ofrece a sus huéspedes lo que estos aprecian.

Eso, claro, y un spa que, como el complejo, se funde con el paisaje mediterráneo que lo rodea, con vistas espectaculares al Mediterráneo. Con un equipo amplio de terapeutas y entrenadores, ofrece un sinfín de programas y tratamientos tanto para el cuidado cosmético como para el fitness y la salud (con productos de La Mer, entre otros). Masajes, terapias de balneario, hidroterapia, envolturas... son solo algunos de los que ofrece, junto a un circuito termal en el que una amplia piscina interior es la protagonista.

En cuanto a las suites, de hasta 100 metros cuadrados, destaca el interiorismo en tonos blancos y puros, buscando una sensación de relax en todo momento. Doce de las estancias son villas de estilo provenzal firmada por el interiorista Rémi Tessier, y en ninguna falta una gran terraza privada orientada al sur, ni un jardín donde oler los aromas de las flores que crecen en la Provenza.

Con un restaurante galardonado con estrella Michelin, La Voile, del chef Eric Canino, este verano ofrecen la posibilidad de reservar un paquete de escapada de una o dos noches con desayuno, acceso al spa, dos masajes y una cena para dos a partir de 1.100 €. Las reservas estándar, desde 625 €/noche.