La península del Paraíso.

Nayarit es uno de los estados mexicanos más desconocidos, pero precisamente ahí radica parte de su encanto. El hecho de que la mayoría desconozca que es uno de los rincones del planeta más hermosos le ha convertido en una zona libre de grandes multitudes y con un turismo que mantiene intacto buena parte de sus recursos naturales.

Al sur de la región, a una hora de camino de la masificada Puerto Vallarta, se encuentra un rincón de paz llamado Punta Mita, y que no es más que la península que remata la bahía de Banderas, uno de los lugares preferidos por los aficionados a la pesca deportiva de alto nivel, en tanto que es zona de paso de gran cantidad de bancos de grandes peces, entre ellos varios tipos de atún, marlines y peces vela, además de ballenas que se pueden ver durante su travesía rumbo al sur del Pacífico.

Punta Mita apenas mide unos pocos kilómetros cuadrados, pero son suficientes para albergar la mayor concentración de lujo de México, con hoteles como el St. Regis o el Four Seasons, que han adaptado su arquitectura al lugar, con muchas pequeñas cabañas y chalés donde evadirse y que permiten saltar de la cama y, en pocos pasos, bañarte en la playa. Además, cuenta con campos de golf, rodeados de selva, y la posibilidad de disfrutar con todo tipo de actividades deportivas acuáticas, además del avistamiento de ballenas.

Los amantes del surf tienen en Sayulita, el primer pueblo al norte de Punta Mita, un rincón inigualable, en tanto que su playa, muy extensa y de arena fina, cuajada de palmeras, es uno de los centros surferos del Pacífico. Allí, como ocurre en todos los pueblos dedicados a coger olas, la vida transcurre tranquilamente, sin agobios, y con buena parte de los residentes mirando cada día el estado del mar por si cogen o no olas (no llegan a ser excesivamente grandes) desde una hora temprana.

Pocas cosas son comparables a, después de unas horas cabalgando olas, sentarse en una de las cabañas de la playa y disfrutar de un ceviche de camarones recién hecho, con su chorro de jugo de lima y una cerveza helada de acompañamiento.

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