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La majestuosidad de un cinco estrellas en Madrid

Sheraton Madrid Mirasierra, uno de los hoteles de lujo más impactantes de la capital. Imposible no probar su Spa.

En el norte de Madrid, en uno de los barrios más exquisitos: el de Mirasierra, y a pocos minutos del aeropuerto de Barajas encontramos un cinco estrellas cuya existencia es desconocida para muchos madrileños. Y no porque el edificio del Sheraton Madrid Mirasierra no sea imponente, completamente levantado en acero y vidrio y con un juego de colores impactante, sino por su localización, en una de las calles más tranquilas y que lo convierte, por tanto, en un auténtico refugio para los que quieren el máximo lujo y, al tiempo, la mayor discreción.

Cuentan con las habitaciones más espaciosas de la capital, 182 modernas suites (la más pequeña de 60 m2 de amplitud) en las que no falta un detalle: desde una pequeña cocina equipada (microondas, frigorífico, cafetera...) a un salón cómodo y amplio, con grandes sofás de mullidos cojines, junto a una mesa de comedor para cuatro personas. El dormitorio está a la altura, con camas grandes y un vestidor que es el que da entrada al también muy amplio cuarto de baño. Un gran televisor de pantalla plana hace las veces de divisor entre el salón y el dormitorio. Su localización es tan especial que basta girarlo para que se pueda ver allá donde queramos.

Uno de los puntos fuertes del Sheraton es su spa. Es también de los más amplios de Madrid (1.300 m2) y cuenta con un circuito termal muy sugerente, lleno de chorros de agua y zonas de descanso. Por haber, incluso hay lugar para el siempre divertido ejercicio de andar contracorriente... o directamente dejarse llevar por ella como si estuviéramos en un parque acuático. Por si fuera poco, las instalaciones de bienestar se completan con un gimnasio completamente equipado en el que es imposible quedarse sin máquina donde hacer cualquier ejercicio, incluso pilates (de la firma Technogym).

Con una arquitectura interior que permite un amplio atrio, y un segundo en altura, impone también por dentro. No sólo por contar con los míticos ascensores transparentes de base redonda, sino también por una escenografía que da a entender que realmente estamos en un cinco estrellas. A partir de 160 €/noche (desayuno incluido).