La experiencia del bienestar.

Experimentar el bienestar... para estar bien y vivir mejor, para sentir la vida en todo su esplendor y disfrutarla, para que el feísmo y la tristeza, la poca risa y las menos ganas no te arranquen más que media mueca mientras te lanzas con todo al lado bueno de la vida, al de la luz, la ilusión y los sueños posibles que lo son porque tú los conviertes en vida, en tu vida.

Para estar así de bien, así de lúcido y fuerte en el día a día de prisas, crisis y quehaceres por el que transitamos, es necesario empezar por experimentar el bienestar, sentirlo y abrazarlo para que las sensaciones que lo componen queden impregnadas en la piel y el alma, inamovibles e imborrables porque el bienestar no es más que dar rienda suelta al placer de los sentidos, deleitarlos todos, los 5, 6 o los que cada cual sea capaz de imaginar. Y si hablamos de dar el gusto a los sentidos, resulta inevitable hablar de El Palasiet.

Tan solo llegar es ya dar rienda suelta a la emoción y el encanto, por su ubicación a 50 metros de la calidez del mediterráneo y en el jardín de una antigua villa, tan antigua que cuenta ya dos siglos cumplidos; el aroma de la historia y del mar te reciben y acogen despertando tus sentidos y tus sensaciones buenas, preparándote para vivir y disfrutar tu estancia en El Palasiet y para todo el agua que se te viene encima desde que, allá por los años 70, Joaquín Farnós Gauchia propuso la talasoterapia con fines médicos, lúdicos y saludables en Benicassim y El Palasiet.

Mar... todo el mar, brisa, sol, luz... azul... y salud... La salud que mima la talasoterapia desarrollada con agua de mar: chorros de aire y agua, sauna finlandesa, bañeras de hidromasaje, chorros a presión y cabinas para tratamientos con lodos y algas, para masajes, belleza, cosmética, electroterapia, fisioterapia... para darte el gusto de cuidarte, de mimarte... antes de ocupar el restaurante que te espera con el ánimo de que te concedas nuevos gustos, esta vez, de mesa y mantel, dieta mediterránea, alimentos frescos y naturales preparados con cariño y esmero, con el buenhacer tradicional y el gusto por la innovación, en la cocina de Francisco Clausell.

Verano, playa, descanso... échate unos días del bienestar de El Palasiet al cuerpo. Para estar bien y vivir mejor.

El Palasiet

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