La oferta hotelera de Londres parece infinita. Hay establecimientos para todos los gustos y bolsillos y, sobre todo, hay una heterogeneidad de diseños y presentaciones como en ningún otro lado. Con aires de arquitectura industrial, luces de neón violetas y mobiliario de diseño, pocos pueden compararse en eclecticismo al K West Hotel & Spa.
Situado al oeste de la capital inglesa, el vidrio con el que se ha levantado las paredes ya te deja boquiabierto antes de entrar en el edificio. Vanguardia en estado puro y sibarita a más no poder. Cuenta con 220 habitaciones, entre ellas varias suites de 56 metros cuadrados, las K Suites. Todas se han decorado de modo que prime la confortabilidad, pero con detalles y una disposición que nos hace sentir en un lugar especial. Enormes camas Super King Size y un sistema de entretenimiento Bose también ayudan a conseguirlo.
Su Kanteen Restaurant, dirigido por el chef Eduard Berisha y especializado en cocina contemporánea de autor, está a la altura de las expectativas en este barrio cultural y artístico de Londres. Su Bar K Lounge es un buen sitio para tomar un cóctel.
Pero si por algo destaca especialmente es por su impresionante spa. Galardonado en su día como el Mejor Spa de Hotel de Lujo de Reino Unido, posee piscina de hidroterapia, sauna, sala de vapor herbal, pediluvio, duchas de sensaciones y, entre otros, el llamado Snow Paradise, una parte del circuito termal que utiliza nieve en polvo para estimular la circulación. Todo ello sin olvidarnos de más de una docena de tratamientos cosméticos.
A partir de 135 €/noche, la vanguardia londinense está a nuestra disposición.
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