Hoteles

Hotel Neri, entre el pasado y el futuro

Veintidós exclusivas habitaciones en un edificio histórico del centro de Barcelona.

Abrió sus puertas en 2003 y lo hizo para recibir a huéspedes dispuestos a disfrutar de cada minuto, de cada rincón y detalle de sus estancias. Desde entonces son muchos los que se han alojado en él y todos coinciden en que ha sido una experiencia de lo más especial, ¿quieres saber por qué?

Lo primero de todo, te preguntarás con curiosidad y ganas de qué lugar estamos hablando, ¿verdad? Pues nos referimos al hotel Neri, un exclusivo alojamiento en pleno corazón de Barcelona que resulta la unión perfecta entre historia y modernidad. Este hotel pertenece a la cadena Relais & Chateaux y se encuentra en plena plaza de Sant Felip Neri, ocupando dos construcciones muy singulares: un palacio medieval y un edificio de piedra.

Ambos han sido renovados y destacan por un interiorismo cuidado hasta el más mínimo detalle con muy buen gusto. El hotel Neri es urbano pero entre sus paredes guarda muchas historias que están deseando ser descubiertas –como, por ejemplo, las de los yacimientos romanos y las cerámicas fenicias que se encontraron durante la última reforma-.

Estos dos edificios están vinculados entre sí desde el siglo XIII, en concreto desde el momento en el que se creó la Casa Gironellas. Y en parte es por ese motivo que juntos resultan tan atractivos. La impresionante fachada del hotel Neri llama la atención de todo aquel que pase por delante y un muro de piedra que data del siglo XII se encarga de separar la zona del restaurante del lounge bar.

La decoración la firma la interiorista Cristina Gabás, quien reunió a un grupo de artesanos y profesionales para darle ese aire tan personal que respira el hotel Neri. Cruzar su recepción ya significa sacar un billete para viajar al pasado. Un viaje repleto de arte y creatividad que comienza en cualquiera de sus 22 habitaciones, continúa en su biblioteca, atraviesa su lounge bar y finaliza en su roba estesa, es decir, en la terraza situada en el tejado, desde donde se tienen unas increíbles vistas del cielo y las azoteas de Barcelona.

En el restaurante del hotel Neri, la cocina es íntima, la decoración acogedora y el ambiente está lleno de magia y romanticismo. Platos mediterráneos con productos de temporada que invitan a quedarse y alargar la estancia inicialmente prevista. En el hotel Neri el reloj se detiene, avanza o retrocede a nuestro antojo.