Destinos

Fascinación salvaje

Situado alrededor de un gran lago al norte de Namibia, el Parque Nacional de Etosha es la última gran frontera con el reino animal.

Una gran acacia, con ramas escuálidas que señalan el cielo, preside una gran planicie con apenas vegetación. De hecho, el gran árbol centenario es el punto más alto a cientos de metros a la redonda. A lo lejos, lentamente, un grupo de jirafas avanza hacia él. Quieren comer los pequeños brotes que sólo crecen ya en las ramas más altas.

Es una estampa que podría sonar a cuento, pero nada más real que el Parque Nacional de Etosha en Namibia. Este rincón único del planeta, situado a lo largo de la ribera del lago del mismo nombre, cuenta con más de 22.750 km² que componen uno de los santuarios de vida salvaje más impresionantes del mundo. Visitarlo es tener la oportunidad de ver rinocerontes negros, miles de flamencos, elefantes, tigres y cientos de especies más. Y todo ello en una zona libre de malaria.

La infraestructura para el turista está cuidada y el parque cuenta con tres grandes campamentos repartidos por su geografía: el de Okaukuejo, el Halali y el Namutoni; aunque también existe la oportunidad de pernoctar en alguno de los 'lodges' de lujo que se han creado junto al lago. Uno de ellos es el Ealge Tented Lodge & Spa, que ofrece el máximo confort con una arquitectura muy original, inspirada en las casas de adobe tradicionales y con paredes levantadas con grandes piedras irregulares.

La estación seca del parque, de junio a noviembre, es la preferida para poder conocer todos sus secretos, especialmente los primeros meses, cuando la vegetación es más abundante. Es entonces cuando también surgen las fuentes naturales de agua directamente del subsuelo.

Hay preparados safaris de tres días (a partir de 340 €/persona), aunque también paquetes que llegan incluso a alargarse 20, incluyendo una visita a Botswana. Todos parten y finalizan en Windhoek, la capital de Namibia. En ellos se podrá viajar por carreteras inhóspitas y darse un chapuzón en fosas naturales de agua. ¿Te lo vas a perder?