Hoteles

En el jardín marroquí de Mandarin Oriental

La hotelera abre las puertas de su flamante cinco estrellas en Marrakech. Con aires del Magreb y un toque asiático, está diseñado para escapadas de relax.

Mandarin Oriental ha encadenado en los últimos meses un interesante conjunto de aperturas que no ha dejado a nadie indiferente. Pero, además, lo ha hecho con ofertas completamente diferentes, pues nada tiene en común su hotel urbano de Milán con el familiar y más vacacional de Bodrum. Y si faltaba algo a esta ecuación de novedades, aquí está el de Marrakech para corroborarlo, pues esta apertura está más pensada para el relax en pareja.

Así es como la hotelera ha decidido sumarse a la oferta de gran lujo con la que ya cuenta la ciudad palaciega magrebí. Recién inaugurado, el Mandarin Oriental Marrakech se encuentra a un paso del exclusivo Club de Golf de la ciudad, en un complejo elegante de más de 20 hectáreas dedicadas a cultivar preciosos jardines. En ellos destacan las rosaledas, pues alberga hasta 100.000 rosales, siempre con el marco incomparable de las montañas del Atlas al fondo y con la Medina de la ciudad a apenas 10 minutos en coche.

Compuesto por 54 villas privadas de influencia bereber y andalusí tanto en la arquitectura como en la decoración, no faltan en ellas ni una particular piscina ni un pequeño jacuzzi para dos, un rincón perfecto para disfrutar de la puesta de sol o, en la terraza, realizar alguna comida o cena. Además, en su decoración no faltan toques asiáticos, la seña de identidad de Mandarin Oriental.

Del diseño exterior del nuevo complejo se ha encargado el arquitecto Pascal Despez, mientras que del interiorismo fue el dúo formado por Patrick Gilles y Dorothée Boissier. Entre los tres han fusionado ideas y creaciones para culminar con un edificio equilibrado y elegante, que recuerda a los palacios señoriales de la época andalusí. En su interior no faltan materiales locales y un interesante juego de luces para aprovechar el sol del desierto.

También destaca la cocina. El restaurante principal es el Mes'Lalla, que reinterpreta en clave contemporánea la cocina marroquí más tradicional. Al frente de los fogones está Meryem Cherkaoui, una de las referentes femeninas de la cocina de autor más exquisita del Magreb.

No podía faltar tampoco un delicado spa. En este caso, recrea un ambiente palaciego, con jardines y terrazas privadas, fuentes y piscinas climatizadas, además de dos hammam, un estudio de yoga y un gimnasio. Es imposible no relajarse en este nuevo cinco estrellas pero, si además lo completamos con alguno de los tratamientos del spa, la indulgencia ya será máxima.

Con motivo de la apertura hay una oferta de tres noches al precio de dos. Las habitaciones del Mandarin Oriental Marrakech parten de los 1.250 €/noche (salvo el ático, con capacidad para 19 personas, cuyo precio depende de los requerimientos de la estancia).