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El súmmum del lago Como: Grand Hotel Villa Serbelloni

Situado en la punta de una pequeña península en el centro del lago Como, es el referente del lujo a una hora de Milán.

Una de las razones por las que todo el mundo debería visitar, y navegar, en el lago Como es Bellagio. Para muchos, el pueblo más bonito de todos los que se encuentran a lo largo del perímetro de este rincón de millonarios a no demasiada distancia al norte de Milán. Además, goza de una ubicación sin igual: justo donde se unen los dos brazos inferiores del lago, al final de lo que sería una península de tierra, lo que permite unas vistas fantásticas de la zona.

Dicen que para absorber de la mejor forma el ambiente años 20 de Bellagio, nada como llegar en barco, en vez de por carretera. Nos darán la bienvenida los trabajadores del puerto, así como las terrazas ya dispuestas para degustar un espresso o un Aperol Spritz, dependiendo de la hora de nuestra llegada. Y a pocos metros de allí, el imponente cinco estrellas Grand Hotel Villa Serbelloni, el referente del lujo del lago Como desde 1873, año de su fundación, ya como cinco estrellas.

Con 95 habitaciones, ha sido gestionado durante las últimas tres generaciones por la familia Bucher. Ellos se han encargado de que las diferentes piscinas cubiertas del complejo, el embarcadero privado o los maravillosos jardines estén siempre dispuestos a recibir a una clientela muy selecta.

Su interior está a la altura del lujo que promete, con techos con frescos, impresionantes escaleras de mármol, columnas que presiden las entradas a los salones, lámparas de araña de cristal de Murano presidiendo las salas... Y habitaciones y suites con una decoración de lujo clásico, con muebles tapizados en sedas y terciopelos, moquetas mullidas y camas de gran tamaño.

En cuanto a la gastronomía, su restaurante Mistral goza de una estrella Michelin desde hace casi una década; pero también cuenta con otro, La Goleta, con un menú más centrado en la cocina regional y un ambiente informal. Y sería un pecado irse del Villa Serbelloni sin probar su impresionante spa, con diferentes cabinas de tratamiento y una sauna en la que destaca una bañera de hidromasaje de gran tamaño situada a media altura entre los baños de vapor.

Una experiencia única que se puede disfrutar a partir de 395 €/noche.