La Piazza della Repubblica de Milán es uno de los centros neurálgicos de la capital lombarda. La preside una magnífica casa palacio cuyo interior es tan lujoso como uno se atreve a imaginar al ver, desde fuera, una armónica sucesión de ventanales, arcos, colunas, capiteles y todo tipo de ornamentos arquitectónicos clásicos. Desde principios del siglo XX, es el hogar del hotel Principe di Savoia, uno de los cinco estrellas más lujosos de Italia y que ha sabido conjugar cosmopolitismo y tradición en todas sus estancias.
Además de la fachada neoclásica, destaca de él su interior, sobre todo por una decoración en la que el mimo es una constante. Sofás, sillones, butacas... se suceden por cada rincón invitando al huésped a descansar, a pararse un momento, a disfrutar de un buen café espreso o un combinado en los salones. Con 257 habitaciones, 44 de ellas suites, se ha adaptado al paso del tiempo permitiendo acceso a Internet desde casi cualquier rincón.
Sus grandes habitaciones cuentan con camas de ensueño, algunas con dosel, y en todas grandes cortinajes pesados que nos recuerdan que estamos en un palacio. Aunque para asombro, el de entrar en el baño y ver, no sólo un espacio amplísimo, sino todo tipo de amenities, firmadas por Acqua di Parma. Y como de agua va el juego, qué mejor que relajarse en una suntuosa piscina climatizada digna de un emperador.
Con su propio servicio y menú para mascotas, no falta ni un detalle, lo que incluye lo último en tecnología en cada habitación. Como para renunciar a pasar una noche aquí... A partir de 370 €/noche.
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