Una isla modificada artificialmente en el norte de Maldivas acoge el One & Only Reethi Rah, un resort que lleva a gala ser el elegido por las grandes fortunas tanto por su altísimo estándar de lujo como por la privacidad que ofrece, ya que es prácticamente imposible estar allí si no se es huésped o empleado del complejo. Fragmentada de modo que se han generado 12 playas independientes, estamos ante casi 6 millas de arenas blancas, palmeras y aguas turquesas.
El complejo cuenta con 130 villas, repartidas en 98 que dan directamente a la playa y otras 32 que permitirán despertar de cara a la laguna de coral. En todas la decoración es moderna y rica en detalles de lujo. Se trata de las villas más grandes del mundo en un resort, con espacio para albergar familiar enteras sin preocuparse por estrecheces. En el mobiliario, influencias asiáticas y líneas depuradas se combinan con maderas preciosas. Por supuesto, no falta la piscina privada.
A la hora de comer, tiene tres posibilidades a cuál mejor para elegir: el restaurante Tapasake, construido sobre el agua y que se ha especializado en cocina japonesa moderna; el Fanditha, situado en la playa y que ofrece cocina de Oriente Medio, además de contar con una excelente cava especializada en champán; o el Reethi, donde se sirve lo mejor de la cocina mediterránea. Y todo ello sin olvidar un bar especializado en cócteles o un servicio de habitaciones que dispondrá el mayordomo privado que tiene asignado cada habitación si se prefiere.
Con posibilidad de tener un boogie provado o el mejor equipo de sonido Bose en la villa, es posible reservar un hueco en el paraíso a partir de 750 €/noche y hasta 5.500 € en la modalidad más cara.
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