No hay quien no caiga rendido a los pies del impresionante Mandarin Oriental de Boston. Desde la influyente Asociación de Automovilistas Americanos, que le otorgó cinco diamantes, a los medios más poderosos, todos han declarado a este cinco estrellas como uno de los hoteles más interesantes de Estados Unidos.
Con un suntuoso spa, se encuentra en la famosa calle Boylston, en pleno centro financiero, y cuenta con su propia conezión con el Prudential Center, la manzana que alberga las principales empresas financieras y boutiques.
Este hotel de 136 habitaciones y 12 suites cuenta en su interiorismo con detalles de Art Decó que le dan una imagen contemporánea y urbana. Entre sus instalaciones destaca la Suite Dinastía, con 240 metros cuadrados, y que ha sido concebida como un pequeño palacio. Por 8.000 dólares diarios, es posible disfrutar de un refugio de lujo asiático tamizado por una decoración moderna en la que tapices y litografías se mezclan con una chimenea siempre encendida, almohadas Ploh y un baño de mármol.
Como no podía ser menos tratándose de un Mandarin Oriental, la gastronomía también está a la altura. En su restaurante Asana, con ventanales amplios, suelos de madera y paredes revestidas con piedra caliza tallada a mano, es posible degustar delicias como el lechón asado, el jurel, la ensalada toscana de invierno con coles rizadas o unas deliciosas manzanas al horno de Nueva Inglaterra, con nueces pacanas, pasas, canela y helado de calvados. ¡Para chuparse los dedos!
Disfrutar de una estancia en este cinco estrellas si se está en la ciudad de los abogados por excelencia por motivos laborales es una oportunidad única para convertir lo profesional en toda una indulgencia.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6