Si desde algún lugar del mundo se puede vivir el british lifestyle es, sin duda, nuestra costa del sol a la que se rinden los oriundos de la gran isla y que los acoge con la calidez de su sol y la gracia de sus gentes. Y así, en este espíritu, se vestía en la Union Jack el Barceló Málaga, para celebrar el inicio de la mayor fiesta del deporte que lucía absolutamente british en su estilo y cultura desde Londres. Y de aquí al final, ahí esperan, dispuestos a celebrar por todo lo alto el brillo en el medallero español.
Un hotel urbanita y vanguardista en cuyo B-Lounge de superficies coloristas, al encaje y estilo de los aros olímpicos, reina su inmensa escalera, que no es tal, sino un espectacular tobogán de acero inoxidable y seis metros de altura cuyo descenso, en medido riesgo, despierta los sentidos, emociona y divierte aunque su fin no sea la medalla olímpica… claro que para utilizarla, dicen, hay que ser humanos atrevidos.
Su ubicación en el centro urbano, junto al AVE y la playa, además de su diseño, moderno y vanguardista, lo convierten en una opción perfecta para viajes de sol, verano, playa y costa del sol… y también de negocios, para lo que disponen de un centro de convenciones y reuniones.
No escapa a la calidad de este hotel de cuatro estrellas la gastronomía: un desayuno al gusto british o al tuyo en el restaurante B-Delicious, toda una experiencia gourmet que se adapta en cada época y momento a los productos en sazón en el restaurante El Andén; un cóctel o un refresco si tu atrevimiento te lleva a probar la EDHA, estructura deslizante para humanos atrevidos; e ineludible en verano y junto al mar, la terraza en su selección de cócteles y aperitivos.
Y como dispone de 221 habitaciones, seguro que hay una que, un día u otro, puede llevar tu nombre.
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