Si la Rivera francesa hablase, en el idioma que tuviese a bien, contaría pequeñas y grandes historias, muchas de ellas sorprendentes, otras secretos a voces, amores prohibidos, otros pregonados, batallas dialécticas e incluso bélicas, no en vano la Costa Azul fue el lugar de un desembarco aliado en II Guerra Mundial.
Pero la Rivera no habla, y muestra en su silencio una belleza apacible dibujada en un clima suave, luz mediterránea y el clásico chic francés. Hay un rincón de esa Rivera, un lugar cerca de Cannes y más cerca incluso de Niza, en el que sentirás toda la magia y el encanto de esa particular belleza, se trata del Hotel Du Cap Eden Roc.
140 años de historia son los que atesora este elegante alojamiento pintado en blanco y en colores vivos, haciendo de cada día primavera; y no es es sólo metáfora aquello de pintar, es quizá lo que de los artistas que visitaron el lugar -muchos de ellos pintores, uno Picasso- dejaron de sí en él. Tras el arte llegó la aristocracia y las cabezas más elevadas de Europa y hoy se deja tomar por los protagonistas del séptimo arte cada año cuando Cannes levanta el telón.
118 habitaciones, suites y coquetas villas recientemente reformadas, ofrecen otras tantos modos de vivir la Costa Azul: vistas al mar, al parque o al jardín de rosas, con terraza privada e incluso jacuzzi en ella, baños de mármol y decoración al gusto de los clásicos y de los más modernos; una idílica piscina junto al mar y sobre él, club de tenis, náutico e infantil... y un espacio para el cuidado del cuerpo elevado al grado de la exquisitez, un wellness fitness center con tratamientos firmados por La Praire. La gastronomía es uno más de los regalos de este hotel a nuestro gusto... un resturante junto a la piscina, otro de grill y lounge, bar, piano bar, lounge de champagne e incluso una chocolatería.
Y si acaso las paredes de este centenario hotel confesasen algo durante tu estancia, quedas emplazado a contárnoslo...
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