Pocas imágenes causan la misma sensación de impotencia ante el poder fastuoso de la naturaleza como la de un volcán en erupción. Quizás en nuestra mente no se forme el contexto más proclive a unas vacaciones de ensueño, pero eso es precisamente lo que se puede conseguir si se viaja al interior de Costa Rica, al Parque Nacional Volcán Arenal: unir lujo y una montaña en pleno rugido.
El volcán Arenal lleva activo desde 1968. Desde esa fecha emite gases y vapores de agua constantes, lo que le convierte en el más activo del país centroamericano. Es el marco desde el que disfrutan de unas aguas termales únicas los huéspedes de un resort de lujo muy particular: el Tabacon Grand Spa Thermal Resort.
Miembro de The Leading Hotels and the Leading Spas of the World, este cinco estrellas cuenta con 102 habitaciones en una selva a los pies del volcán. Como a sus responsables les gusta recordar, aquí están presentes los cuatro elementos de la naturaleza: fuego, agua, aire (puro, el de la selva) y tierra, la muy fértil de la región de La Fortuna de San Carlos.
Imposible no disfrutar de baños largos en sus piscinas, una experiencia en la que está presente un circuito natural de hidroterapia con aguas y cascadas termales, calentadas y alimentadas naturalmente por el volcán. Los minerales disueltos relajan y mejoran la salud; y no faltan pequeños bungalows al aire libre donde regalarse un tratamiento cosmético o una bebida refrescante.
Un balneario de ensueño en medio de la selva costarricense... y con un vigía único e inquietante. Desde 140 €/noche.
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