Louisville es de esas ciudades que inspiran al viajero, con su pasado francés, su pasión por el bourbon, esa cadencia tranquila de sus calles, por las que no parece pasar el tiempo. La ciudad más grande de Kentucky, en la frontera con Indiana (les separa el río Ohio), acoge edificios históricos y hoteles de categoría como The Brown.
Este es uno de los cinco estrellas históricos del Medio Oeste norteamericano. Construido a principios de la década de los 20 del siglo pasado, con un estilo neoclásico muy opulento, con grandes columnas interiores, volutas y techos barrocos con decoración preciosista, pronto fue conocido como "la esquina mágica", en tanto que se encontraba en el remate del nuevo ensanche de la ciudad.
J. Graham Brown, su propietario, invirtió cuatro millones de dólares de la época para que el hotel fuera una realidad, tras apenas 10 meses de obras. Su primer huésped estuvo a la altura: el Primer Ministro de Reino Unido, David Lloyd George. Desde entonces, muchas han sido las personalidades que han pasado por sus dependencias georgianas.
Hoy se compone de 293 habitaciones completamente renovadas, además de seis suites. Además, una de las plantas cuenta con un Club privado, reservado a los huéspedes más especiales. Entre las suites, destaca la dedicada a Muhammad Ali, nacido en Louisville y que se inauguró coincidiendo con el estreno del filme sobre la vida del boxeador (en 2001, con Will Smith de protagonista). En ella hay fotos y objetos que recuerdan al deportista, además de un gran jacuzzi y un baño completamente en mármol.
En cuanto a su gastronomía, The Brown está a la altura de los mejores restaurantes de autor del Estado. Su The English Grill, un restaurante de máxima categoría (AAA Four Diamonds) fue calificado por The Wine Spectator como el mejor de la ciudad. Seguro que contar con una cava repleta de vinos franceses, californianos, españoles e italianos ha influido en ello.
En su menú, una mezcla de gastronomía local con cocina fusión y todo en una presentación muy elegante. De ello se encarga su chef, Ryan O'Driscoll, que además sorprende durante la celebración del Derby de Kentucky con platos aún más creativos.
A partir de 165 €/noche, es posible vivir una de las experiencias más auténticas del lujo tradicional en el corazón de Estados Unidos.
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